El Departamento de Salud de Florida confirmó durante el fin de semana dos nuevos contagios de sarampión en el condado Broward, lo que eleva a ocho los casos registrados hasta el momento.
Uno de los últimos diagnosticados es de un menor de 5 años sin vínculos al brote reportado la semana pasada en la escuela primaria Manatee Bay de Weston, donde se contabilizaron seis infectados.
El otro caso notificado el sábado corresponde a un niño menor de 9 años, aún sin confirmar si estudia o no en ese plantel, que ya retomó sus actividades con normalidad según afirman padres consultados.
"Creo que ya está bajo control, ya pasó suficiente tiempo y no han habido más casos en esta escuela", manifestó Patricia Vargas, madre de uno de los alumnos.
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Si bien el sarampión suele causar fiebre y erupciones cutáneas similares a un resfriado común, el pediatra José Mark Rub advirtió que puede derivar en cuadros más graves.
"No solamente los debilita, pueden tener neumonía y a largo plazo encefalitis que es una inflamación del cerebro", alertó el galeno.
De allí la importancia de la inmunización infantil contra esta enfermedad altamente contagiosa.
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"La vacuna ayuda, protege a más del 97%", recordó el especialista. Sin embargo, la llamada "inmunidad de rebaño" se está perdiendo porque mucho padres optan por no vacunar a sus retoños, alertó.
La semana pasada 33 de los 1.067 estudiantes del plantel afectado no tenían las vacunas al día, por lo que se realizó una jornada de inmunización en la escuela. Hoy el 20% del alumnado aproximadamente faltó a clases, levemente por encima de lo habitual.
Mientras el brote parece controlado en Manatee Bay, las autoridades de salud mantienen la vigilancia ante la aparición de nuevos casos de sarampión en la comunidad, reforzando la necesidad de mantener los esquemas de vacunación actualizados.
