MIAMI, Florida - En medio de la creciente violencia en Haití, un segundo vuelo humanitario aterrizó en el Aeropuerto de Miami, trayendo a bordo a ciudadanos estadounidenses que huyen desesperadamente de la agitación en la isla caribeña.
Los pasajeros, alrededor de 80 haitiano-americanos, llegaron sanos y salvos a Miami, dejando atrás la violencia que ha plagado su país. Yves Stinfil, uno de los pasajeros, compartió su doloroso testimonio: "Es triste, yo tengo un hermano que vive en Puerto Príncipe y se fue debido a la violencia".
Tania Diogene, otra pasajera, relató cómo la noche anterior escuchó disparos, destacando el constante peligro al que están expuestos los ciudadanos en Haití. "Anoche escuché disparos", dijo Diogene, reflejando la realidad aterradora que enfrentan los habitantes de la isla.
El vuelo fue operado por la línea aérea Global X, la misma que el domingo pasado transportó a unas 30 personas, como parte de una gestión del gobierno federal. Tania Diogene explicó que había llenado un formulario días antes y que finalmente fue informada de su partida a las 4 de la madrugada de hoy, luego de estar atrapada en Haití desde el 10 de marzo.
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Partiendo de Cabo Haitiano, los pasajeros describieron esa zona como más tranquila que Puerto Príncipe. Sin embargo, llegar al aeropuerto fue una odisea para muchos, con Yves Stinfil mencionando que le tomó seis horas llegar debido a las condiciones de las calles.
Otro vuelo coordinado por la División de Manejo de Emergencias del Estado llegó ayer al Aeropuerto Internacional de Sanford, en Orlando. El gobernador Ron DeSantis destacó la importancia de estos vuelos para rescatar a estadounidenses en peligro en Haití, donde las pandillas han sembrado el caos.
La situación en Haití se ha deteriorado aún más, con pandillas que han tomado el control de Puerto Príncipe, desde las comunidades más humildes hasta los barrios de clase alta, donde ya se han reportado cuerpos tiroteados e incendios.
Ayer, el líder pandillero Jimmy Cherizier desafió el estado de emergencia convocando una marcha masiva hacia el Palacio Nacional, desafiando las prohibiciones de manifestaciones, evidenciando la profunda crisis que enfrenta el país caribeño.
