Un joven pescador filipino fue encontrado luego de haberse perdido durante casi dos meses en el mar.
Rolando Omongos, de 21 años, pescaba junto a su tío cuando quedaron atrapados en medio de una fuerte tormenta.
Omongos dijo que debieron arrojar por la borda el motor de la pequeña embarcación por miedo a que el peso contribuyera a hundirlos entre las olas.
Los dos anduvieron a la deriva por 56 días y casi 2,000 millas hasta Papúa Nueva Guinea. Su tío murió durante la travesía.
El joven dijo que sobrevivió bebiendo agua de lluvia y comiendo musgos crecidos en uno de los costados del bote.
Un bote pesquero japonés rescató al muchacho, que el miércoles se reencontró con su familia en el aeropuerto de Manila.