Todo comenzó en la madrugada del miércoles en Boynton Beach pero fue en una intersección de West Palm Beach donde el sospechoso fue arrestado, este trató de huir y las autoridades se vieron obligadas a dispararle con su pistola taser.
Una hora después de haber llegado al hospital el sospechoso perdió la vida, por lo que ahora la muerte de Omar Stevens, de 28 años, está bajo investigación del departamento de cumplimiento de la ley de la Florida.
Según el sargento Dave Lefont, portavoz de la policía de West Palm Beach dijo que “cuando los oficiales lo pararon y empezaron hablar con él, el hombre se fajó con los policías por lo que usaron el taser y una hora después se murió en el hospital”.
Según las autoridades, todo comenzó en Boynton Beach a la una de la madrugada, cuando “trataron de parar a la persona en el carro, pero siguió y no se detuvo hasta West Palm Beach”.
Unos 10 minutos después en la intersección de Tamarind Ave y Palm Beach Lakes el sospechoso presuntamente se llevó una luz roja y chocó contra otro vehículo. “Después salió del carro y trató de robar el teléfono de una persona que estaba llamando a la policía”, y fue ese el momento en que las autoridades se vieron obligadas a usar la pistola taser.
“Sabían que estaba herido por el accidente, tenía sangre y estaba sudando mucho así que ellos no querían detenerlo en ese momento por lo que llamaron a los médicos pero empezó a correr a fajarse con los oficiales y de algún modo tenían que pararlo”, dijeron los oficiales.
Según registros del departamento de correcciones de la Florida el sospechoso había sido previamente arrestado en el condado Palm Beach por cargos de drogas y armas de fuego, pero había salido de prisión el pasado mes de febrero.
Local
Por protocolo policial son ocho los oficiales que han sido dado de baja administrativa mientras el departamento de cumplimiento de la ley del estado de la Florida investiga los hechos.
