Con el sistema de telemedicina se puede a través de la computadora ver al paciente, hablar con el paciente y discutir sus síntomas.
La nueva experiencia ha sido un diálogo cercano en la distancia.
“Tómate la presión; por favor ponte el termómetro... la temperatura delante de mí, pero podemos ver el color del paciente y si tiene falta de aire... los síntomas, pueden abrir la boca”, explica un doctor.
Los pacientes han tenido que adaptarse a la tecnología y lo agradecen.
En este tiempo, por ejemplo, se hace cardiología cercana a distancia, equipos especializados y aplicaciones han llegado a casa de los pacientes.
Los pacientes reciben dispositivos para que se tome su presión arterial. Algunos tienen aplicaciones para poder ver su ritmo cardiaco y mandarle un texto al doctor, mientras hablan.
Si el paciente tiene una aplicación en su teléfono inteligente, pone sus dedos, o si tiene un teclado especial se puede ver si hay alguna arritmia que necesita una tensión médica o si es algo que se puede controlar con medicación especial.
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Pero además de la consulta médica, las videollamadas del médico y la enfermera tienen un objetivo principal: ofrecer apoyo emocional.
