Llega una nueva celebración de Año Nuevo y, como cada fin de año, las autoridades enviaron un contundente mensaje a la comunidad: disparar al aire está prohibido y podemos identificar a los infractores.
Así lo advirtió Mike Jachels, portavoz de la Policía de West Palm Beach, ciudad floridana donde muchos suelen festejar estrenando año con rugidos de armas de fuego apuntando al cielo.
“No es una forma segura ni legal de celebrar”, enfatizó. Y agregó: “tenemos la tecnología para detectar de dónde vienen los disparos”.
Se refiere al innovador sistema ShotSpotter, una red de sensores de sonido que alerta sobre incidentes con armas en tiempo real.
Manténte al tanto de las noticias locales y del estado del tiempo. Suscríbete a nuestros newsletters gratuitos aquí.
Cuando se activan los detectores, los oficiales reciben automáticamente un aviso con la ubicación precisa de cada detonación. Lo que les permite responder con celeridad.
La precisión es milimétrica, como muestra este reciente caso que registró 15 balazos originados en una dirección puntual.
Muchos departamentos policiales en el sur de Florida emplean ShotSpotter, obteniendo buenos resultados para indentificar tiroteos.
Local
Y West Palm Beach no es la excepción. Gracias a esa tecnología, han logrado reducir los disparos festivos en los últimos dos años. Pero aún queda trabajo por hacer.
De hecho, esta semana una mujer encontró en el capó de su auto una bala que cayó del cielo tras ser disparada sin rumbo fijo. Situaciones potencialmente letales.
“Una vez me hirieron en la pierna por una celebración así, pudo haberme matado”, testimonió una víctima inocente.
Concientizar sobre el peligro es vital. Por eso la policía local reitera el mensaje y promete mano dura contra quien ose a arriesgar vidas en Nochevieja. Habrá más patrullajes y cero tolerancia.
