Han pasado apenas par de semanas pero lo que la joven vio perdura tatuado en su mente. La muerte de su madre en un aparente caso de asesinato-suicidio que ocurrió en Orlando ha marcado a la joven que ahora vive en el sur de Florida.
Los agentes del condado de Orange dicen que todo ocurrió en Thomas Jefferson, el pasado 30 de julio.
Los investigadores aseguran que Leinys González, de 37 años, fue asesinada a tiros por su compañero Yeans Cárdenas, de 34 años, quien terminó quitándose la vida con un arma.
La hija de la mujer, Orainis Rangel, de 15 años, fue la única sobreviviente del trágico incidente. La joven que se mudó a Estados Unidos desde Venezuela hace solo un año ahora vive con su abuela paterna en Miami.
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Xiomara Erigoyen, abuela de la adolescente, cuenta que tras conocer lo sucedido "no podía creerlo. Nunca te imaginas que algo así podría sucederle a un ser querido”.
Su nieta ahora requiere apoyo para superar este trauma. "A veces siento que se pierde en la realidad y piensa que su mamá está viva. Y luego se da cuenta de que su mamá está muerta, y dice: 'abuela, ¿es mentira? ¿es mi culpa? Tal vez debería haberme puesto enfrente para que tal vez él no la hubiera disparado'”.
Los impactos duraderos del trauma no pueden subestimarse asegura Paul Schwienler, un psicólogo especializado en estrés traumático, quien reconoce que "el horror es lo más grande durante ese tiempo y nuevamente puedes recordar que todo se cierra y se oculta”.
Local
El experto precisa que el amor y el apoyo son cruciales para aquellos que experimentan un trauma. “No tengan miedo de acercarse a las personas, especialmente a las que conocen”.
