En la ciudad de Matamoros, México, cientos de migrantes están a la espera de que deje de estar en vigor el Título 42, para tratar de entrar a EEUU en busca de asilo.
Una niña de tan solo 3 años solo dice: “aquí estamos llegando con el favor de Dios”. Y en su cara se ve la desesperación tras los varios días de travesía.
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A su corta edad cruzó la selva junto a su madre y llevan días tratando de llegar a la frontera con la esperanza de entrar a Estados Unidos.
“Vengo de Venezuela", y tras la pregunta de a dónde quieres ir, responde: "A Estados Unidos, por mi papá.”
Su madre cuenta que perdieron "tantos paisanos en la selva” y se corta la respiración mientras llora. Pero rápido emprende el camino pues quiere cruzar este miércoles antes de que levanten el Título 42, aunque el trauma de lo que ha pasado para llegar hasta este punto no le permite hablar mucho.
Local
La frontera de Texas se ve con alambres de púas y llena de los migrantes que ya se lanzaron y están del otro lado, en suelo americano.
Eduardo, otro niño venezolano mira junto a su madre como algunos se lanzan al río y espera el momento en que a ellos les toque hacer lo mismo.
“Mi sueño es ayudar a mi familia”, dice el pequeño Eduardo, quien tras ser cuestionado sobre si quiere conocer Disney solo puede responder: "Solo quiero ayudar a mi familia, el dinero no es lo importante".
Niños como estos se ven caminando por el campamento improvisado en el que viven cientos de migrantes, algunos no quieren cruzar ilegalmente y esperan su cita, otros se lanzan a riesgo de quedar en el río, pero en un intento desesperado de alcanzar la otra orilla.
Cuando termine el Título 42 el departamento de Seguridad Nacional de EEUU espera que los cruces ilegales superen los 10 mil por día.
