Con pancartas y alzando sus voces decenas de soñadores hicieron un llamado a la administración del presidente Biden para que apruebe una solución permanente en el décimo aniversario de DACA: el alivio migratorio que la administración de Barack Obama aprobó a los jóvenes inmigrantes que llegaron de niños a este país.
Por ello en este décimo aniversario de DACA, varios activistas se unieron frente a las oficinas de ICE en Miramar en solidaridad con los solicitantes de asilo e inmigrantes que aún esperan una solución permanente para sus casos migratorios, muchos llevan una década de sueños tras la aparición de DACA.
Integrantes de organizaciones como Florida Student Power Network, de Florida Immigrant Coalition y American Friends Service Committee unieron sus voces para pedir una solución permanente que ayude a legalizar a los miles de jóvenes que han permanecido la mayoría de sus vidas en EEUU.
Activistas pretenden hacer un llamado a el Congreso para que busque una solución permanente para todos los jóvenes con DACA y los 11 millones de indocumentados en este país que siguen en un limbo migratorio.
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Hace diez años, la administración de Barack Obama creó un alivio para cientos de miles de jóvenes inmigrantes a través de la Acción Diferida de los Llegados en la Infancia (DACA), dándole esperanza a muchas familias indocumentadas.
"Nosotros, como jóvenes inmigrantes, hacemos un llamado al Congreso para crear una solución permanente para las comunidades inmigrantes", dijeron algunos de los manifestantes.
A medida que nuestras comunidades continúan presionando por una solución permanente, estos diez años marcan una montaña rusa de emociones, decepciones y promesas incumplidas para los beneficiarios de DACA.
Local
Cada vez hay más pruebas de que, en su década de existencia, DACA ha hecho en una escala más pequeña lo que hizo el GI Bill para los veteranos que regresan de combate: elevó a un grupo de personas a la clase media, otorgando así ventajas a padres, hijos, hermanos y comunidades.
Aun así, DACA sigue en peligro, con un desafío de la política liderado por los republicanos de Texas ahora en la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito y una decisión judicial en ese caso que bloquea la aprobación de nuevos solicitantes de DACA.
