Varios congeladores comienzan a instalarse en cinco hospitales de la Florida para almacenar un cargamento de vacunas contra el coronavirus que según dijo el gobernador del estado, llegarán en las próximas semanas.
La Doctora Paula Eckardt, especialista de enfermedades infecciosas, dice que “lo único que necesitamos es que nos digan esta es la vacuna y poder revisar cual es para poder seguir lo que dice la FDA de como se administra. Si hay efectos colaterales, que deben esperar las personas y todo eso”.
El gobernador Ron DeSantis explicó que los hospitales fueron seleccionados porque tienen la capacidad de almacenar las vacunas de la compañía Pfizer, que necesitan menos de 70 grados celsius para su conservación.
Millones de dosis de la farmacéutica Moderna también están listas para ser enviadas a la Florida, pero según aclaró el gobernador las personas podrán elegir si quieren vacunarse o no. Todo esto, mientras el estado se mantiene en la zona roja de contagios con más de 100 casos nuevos por cada 100 mil habitantes.
“Estábamos en un momento en 300 casos nuevos diarios y en estos momentos nos hemos elevado a mil 900. Tambien hay aumento en las hospitalizaciones y en el número de contagios”, asevera Francis Suárez, alcalde de Miami.
El alcalde insiste en la necesidad de implementar el uso obligatorio de mascarillas e incluso, multar a quienes no lo cumplan. Pero asegura que el gobernador de la Florida tiene a los políticos locales prácticamente atados de manos desde el mes de septiembre, cuando canceló la mayoría de las restricciones en el estado.
Local
Desde la Casa Blanca, el discurso este jueves fue optimista. El vicepresidente Mike Pence dijo que Estados Unidos nunca ha estado más preparado para combatir este virus. Habló de aumento de pruebas, terapias y muy pronto, una vacuna.
“Reitero que ni el grupo de trabajo contra el coronavirus ni el presidente apoyan otro cierre nacional. Tampoco el cierre de las escuelas”, confirm el vicepresidente, Mike Pence.
