El exilio cubano en Miami pidió el miércoles a los militares de cualquier rango en Cuba que se pongan del lado del "pueblo oprimido" y se comprometió a agradecerlo cuando el país sea libre, inclusive con viviendas construidas específicamente para ellos.
El exiliado Sergio Pino, presidente de la constructora Century Homebuilders Group, dirigió un mensaje a los militares en la isla para decirles que el exilio no los ve "como enemigos" y cree que pueden tener un papel muy importante tanto en la liberación como en la reconstrucción de Cuba.
Pino se comprometió a que, aunque sea "lo último que haga", él, su familia y su compañía ayudarán cuando Cuba sea libre a reconstruir el país construyendo nuevas viviendas y dará prioridad a los militares que en este "momento histórico" "viren las armas".
El mensaje del empresario animó una rueda de prensa de grupos políticos del exilio en la que insistieron en su campaña de recordar a los militares que en este momento, en el que "el espíritu de rebelión" está presente, pueden ser "héroes o cómplices" y subrayar que la prosperidad solo llegará a la isla de la mano de la libertad.
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A lo largo de la rueda de prensa los oradores coincidieron en señalar que las protestas que estallaron el 11 de julio en Cuba son el comienzo del fin de una "dictadura de más de 62 años" y en hacer hincapié en que el pueblo rebelde no está solo y que van a ayudarlo a conseguir la libertad.
También dijeron que en el único país donde los cubanos no son exitosos es Cuba, y que la miseria que padecen es consecuencia del régimen comunista implantado en 1959.
Orlando Gutiérrez, del Directorio Democrático, una de las organizaciones de dentro y fuera de Cuba englobadas en la Asamblea de la Resistencia Cubana, dijo a Efe que el mensaje de hoy forma parte de una "campaña sostenida" para recordar a los militares que su poder emana del pueblo y tienen la obligación de defenderlo.
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Cuando se le preguntó si han tenido señales de que el mensaje ha sido recibido por sus destinatarios, dijo que sí, aunque son "señales indirectas".
EL EXILIO VE PURGA Y SEÑALES DE DIVISIÓN
Mencionó la muerte misteriosa de seis generales en un corto espacio de tiempo después del estallido de las protestas y un artículo del general de división retirado Fabián Escalante publicado en el medio oficialista "Cuba Debate" con el título "Cuba: ¿Vamos por el camino correcto?", como indicios de que algo está pasando en el seno de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) de Cuba.
A juicio de Gutiérrez, ese artículo -en el que Escalante, exjefe de la inteligencia cubana, culpa a EEUU y a la "mafia de Miami" de las protestas, pero advierte sobre algunos errores propios e insta a no rendirse- es una señal de divisiones en la familia militar.
El exiliado Johnny López de la Cruz, que participó en una fallida operación de exiliados para tomar Cuba en 1961, estuvo dos años preso y luego se unió a las Fuerzas Armadas estadounidenses, de las que se retiró con el grado de coronel, dijo en la rueda de prensa que si fuera militar en Cuba estaría "preocupado".
"De alguna manera las Fuerzas Armadas están depurando sus filas", subrayó en referencia a la muerte de los generales, los cuales fueron inhumados sin las habituales ceremonias de exaltación de sus servicios a la patria, según resaltaron los oradores del acto.
López de la Cruz, presidente de la Brigada 2506, que agrupa a los veteranos del desembarco en Bahía Cochinos en 1961, dijo que quienes tengan manchadas de sangre las manos van a ser juzgados cuando acabe "la maldita dictadura", pero los que no aún están a tiempo de tomar "la decisión correcta por su bien y el de sus familias".
Silvia Iriondo, de la organización Madres y Mujeres Anti-Represión (MAR) por Cuba, subrayó que el momento para liberar el país es "ahora" y todos los contrarios al régimen deben actuar "bajo una unidad de propósito para un amanecer en plena libertad".