Enfermeros de un hospital para excombatientes en Miami reclamaron este miércoles más materiales para protegerse del COVID-19 y más personal en los centros médicos, como parte de una jornada nacional de protesta que pretende acabar con la "injusticia social rampante".
En carteles y mascarillas del personal sanitario se leía: "Salven vidas, protejan a la enfermeras" que era el único eslogan que repetían los enfermeros del hospital.
Eddy Cruz, vicepresidente de la Unión Nacional de Enfermeras o National Nurses Union (NNU, por sus siglas en inglés), convocante de la protesta, pidió a las autoridades sanitarias "transparencia" y "comunicación" sobre los casos de COVID-19 entre los trabajadores.
Los centros médicos deben "proteger a las enfermeras, otros trabajadores sanitarios y los pacientes con prácticas adecuadas para controlar los contagios, lo que incluye suministrar equipos de protección personal óptimos y asignar al personal una carga de pacientes segura", señaló la organización sindical NNU, que tiene más de 155.000 afiliados en todo EE.UU.
El sindicato ha convocado para hoy más de 200 protestas en todo el país para llamar la atención sobre las condiciones de trabajo del personal de enfermería que está desde hace cinco meses en primera línea luchando contra la pandemia.
"Las enfermeras sabemos que la injusticia social, económica y racial está matando a nuestros pacientes en todo el país. La COVID-19 nos obliga a enfrentar estos problemas como sociedad", dijo en un comunicado Bonnie Castillo, directora ejecutiva del sindicato.
Las protestas tienen también como objetivo presionar al Senado para que apruebe el proyecto de ley "Héroes", dirigido a proteger al personal sanitario y a otros trabajadores esenciales mediante la producción nacional de materiales con ese fin y el establecimiento de una norma temporal de emergencia para el tratamiento de las enfermedades contagiosas.
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Con la jornada de protesta se reclama la aprobación de un nuevo paquete de medidas que provea la ayuda económica que las familias "necesitan desesperadamente" hasta que se supere la crisis generada por la pandemia que ha afectado a más de 4,7 millones de personas y ha causado la muerte de más de 155.000 tan solo en EEUU, que hasta ahora es el país con más casos a nivel mundo.
El Gobierno debe "invertir en la salud pública de nuestras comunidades y contribuir a desmantelar el racismo estructural que hace que acaben prematuramente más vidas de afroamericanos, indígenas y personas de color, a los que la pandemia está afectando de manera desproporcionada", agrega el sindicato.
Florida, el segundo estado más afectado por la pandemia con casi medio millón de casos de COVID-19, ha previsto para hoy manifestaciones dentro y fuera de hospitales de Miami, Tampa, Sanford, Sarasota, Port Charlotte y Brooksville.
"La COVID ha puesto en evidencia lo que está mal en nuestro sistema", dijo la presidenta de la Unión Nacional de Enfermeras, Zenei Cortez, quien instó a cambiar las cosas y pensar en un mundo basado en los valores de la enfermería: "cuidado, compasión y comunidad".
