El empleado de seguridad le rompió la botella en la cabeza y luego, durante el forcejeo, se la clavó en el cuello.
En segundos Hugo, de 15 años, se desvaneció y cayó al suelo. A los pocos instantes llegaron los servicios de emergencia y lo trasladaron a un hospital.
Su destino estaba sellado. Los paramédicos no pudieron salvarlo. Había perdido demasiada sangre y murió en la ambulancia.
La agresión se registró la noche del sábado en un salón de fiestas de Jilotzingo, estado de México. Según testigos, el guardia del lugar habría tratado de detener a Hugo, quien corría y bailaba sin control aparente.
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La fiscalía dijo que ya busca al responsable identificado como Mauricio Mora para llevarlo ante la justicia por homicidio.
Karina Carbajal, hermana de Hugo, dice:
“No tenían ambulancia, no tenían servicio médico, los de jardín apagaron luces, apagaron música y dejaron que esta persona se escapara”.
Local
Mauren, su madre, salió con la fotografía del sospechoso de asesinar a Hugo en sus manos para exigir que el crimen de su hijo no quede impune.
