RÍO DE JANEIRO, Brasil.- El francés Samir Ait Said protagonizó una de las imágenes más escalofriantes de los Juegos Olímpicos Río 2016 al romperse la tibia en la gimnasia artística. Horas después de la cirugía que restableció su hueso en una sola unidad volvió a poner sus pies en el suelo.
Said ha mostrado un espíritu de hierro al recuperarse tan rápido y ganas no le debe faltar de regresar a las competencias, aunque ahora no puede hacer otra cosa sino verlas por televisión.
El presidente de la Federación Internacional de Gimnasia lo visitó en el hospital para atestiguar de primera mano su impresionante evolución.
Con la ayuda del personal del hospital, Said volvió a caminar menos de 48 horas después de haberse fracturado la pierna.
Said, a pesar de la distancia, no dejó de apoyar a sus compañeros, varios de los cuales lograron clasificarse a las finales por aparatos, pese al dolor sufrido por la tragedia de su compañero.
Su sueño olímpico no ha quedado trunco, aunque no lo va a poder realizar en los próximos días. Pero ya tiene su mente puesta en Tokio 2020 e irá bien decidido a conquistar el oro como revancha de la tragedia que lo apartó de Río 2016.
