Agente encubierto del FBI engañó al “Chapo”

Después de tres años de una operación falsa, fue posible la recaptura de "El Chapo", publican medios

La recaptura de Joaquín "El Chapo" Guzmán fue posible gracias al engaño de un agente encubierto del FBI, que se hizo pasar por miembro de la mafia italiana.

Guzmán Loera, preso en un penal de Ciudad Juárez, ya sentía que había conquistado el mercado de la cocaína en Estados Unidos y busco expandir su negocio hacia Europa, publica el diario español "El Mundo".

Cuando en 2009 los colaboradores más cercanos del "Chapo" realizaban contactos para crear una networking en Europa, Álvaro Rivera Pedrego tuvo un encuentro en Agua Prieta, Sonora, con "Alejandro", quien presumía de una sólida historia criminal.

"Alejandro" tenía contactos con mafias europeas y Rivera Pedrego consideró que era lo que necesitaba su jefe, así que inició un proceso que lo llevó a presentarle a Jesús Manuel Gutiérrez Guzmán, primo del "Chapo".

Según "Alejandro", la mafia italiana tenía interés en comprar 20 toneladas de cocaína que ingresaría a Europa en contenedores de carga.

Tras las negociaciones, "Alejandro", Rivera Pedrego y Gutiérrez Guzmán volaron a un lugar en las montañas mexicanas, cerca de Culiacán, en el estado de Sinaloa, donde fueron recibidos por sicarios de "El Chapo".

Las negociaciones siguieron y llegó el momento en que "Alejandro" presentara a los supuestos capos italianos con "El Chapo", durante un encuentro pactado en Miami, Florida.

Pero aun cuando se trataba de una negociación a partes iguales, "El Chapo" no acudió a Miami sino que, en una comunicación telefónica que fue grabada, les informó que mandaría a sus representantes a Saint Thomas, en Islas Vírgenes, donde se efectuaría el encuentro.

"Hablamos luego, salúdame a tu patrón", dijo el capo sinaloense al término de la llamada.

A esa reunión llegaron dos capos italianos, que acordaron el precio de la droga: $2,800 dólares por kilo de cocaína boliviana.

Las comunicaciones siguieron y cada vez incluyeron a más hombres de confianza del "Chapo" Guzmán, como Sergio López Alarcón, el contador y asesor financiero, Rafael Humberto Celaya Valenzuela, el abogado de los sinaloenses, y Jesús Palazuelos Soto.

Aunque los italianos proponían que los cargamentos de droga salieran de Estados Unidos, la gente del "Chapo" prefería que el traslado se hiciera directaamente desde países de Sudamérica.

"Los sinaloenses estaban muy reticentes de mandar la droga a través de Estados Unidos, muy nerviosos de que tocara EEUU, y pidieron que fuera enviada directamente de Sudamérica", declaró el agente Tucker Heap, del FBI, quien fue parte de la investigación.

"El Chapo" Guzmán cambiaba los acuerdos, aunque proponía crear una empresa fantasma en España, para poder movilizar la droga.

"(El cártel de Sinaloa) tiene un CEO, lugartenientes con responsabilidades específicas, saben de precios, comparan los gastos, tienen gente asignada al transporte, finanzas y lavado de dinero", dijo hace un año a una cadena de televisión Donald Fieth, de la fiscalía de New Hampshire.

El 27 de julio de 2012, después de tres años de planes y negociaciones, llegó el primer envío de cocaína proveniente de Brasil a Algeciras, donde llegó un embarque de 346 kilos con valor de 480 millones de dólares.

Los sinaloenses pensaron que iniciaba la conquista de Europa; sin embargo, la realidad fue otra: la droga fue decomisada apenas tocó tierra española, además de que permitió la detención del "Chapo" Guzmán y de sus principales colaboradores.

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