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Advierten sobre invertir en una nueva criptomoneda sin investigar a fondo

Invertir en el mercado de la criptomoneda se ha hecho muy popular y aunque muchos aseguran haberse hecho millonarios con su compra y venta, hay otros que han perdido mucho dinero porque desconocen los riesgos.

Telemundo

Invertir en el mercado de la criptomoneda se ha hecho muy popular y aunque muchos aseguran haberse hecho millonarios con su compra y venta, hay otros que han perdido mucho dinero porque desconocen los riesgos.   Ese es el caso de un grupo de inversionistas del sur de la Florida que dicen haber confiado en la persona incorrecta, porque se dejaron llevar por su apariencia, el círculo de influencia en que se movía y el dinero que decía estar generando. 

En un video compartido en un chat de WhatsApp el pasado 5 de diciembre, Ryan Crawford aparece bailando y celebrando el día en que supuestamente iba a estrenar su nueva criptomoneda llamada Cheetah. “Nos vamos a apoderar del mundo” dice.

Según Alberto Rivera y 2 personas más, que hablaron con Telemundo 51, Crawford les dijo que creó la nueva moneda y una supuesta plataforma de comercio que funcionaba con inteligencia artificial o AI y si invertían harían dinero. “También que íbamos a ser los primeros, los pioneros en una plataforma que hacía lo que es el trading, utilizando lo que es AI, que hace las negociaciones en la bolsa, por decirlo, de nuestra parte”, cuenta Alberto.

Para explicarlo en términos sencillos, una criptomoneda es un activo digital que funciona como una acción en el mercado. Cada moneda tiene un valor que fluctúa dependiendo de distintos factores.

En este caso, Crawford les pidió dinero a personas para invertir en el mercado de las criptomonedas y en su moneda Cheetah. Algo que él dice era parte de un club de inversiones que tenía. Alberto dice que le mandó dos monedas digitales Ethereum. “Es el equivalente de ocho mil dólares, más tres mil dólares en efectivo que se los mandé a su esposa”, dice Alberto

Cuenta que se enteró de que todo era un engaño el día de esa fiesta de lanzamiento, cuando varias figuras prominentes le mandaron 140 mil dólares a Crawford para invertir, y por WhatsApp el admite que los perdió, y pide perdón en un video en el que les ofrece enseñarles a negociar con la criptomoneda.

Esta no es la primera vez que Crawford decepciona a sus inversionistas. Fredy Hernández dice que le mandó a Crawford 10,000 dólares para que los invirtiera en la bolsa de valores. “Él me iba a dar 25,000 de vuelta”, dice Fredy.

Pero según Fredy Hernández, que demandá a Crawford, cuando las ganancias supuestamente llegaron a los 25,000 las reinvirtió, y luego cuando alcanzaron los 140,000 dólares, el pidió su dinero y Crawford le dio un cheque falso.

Fredy y otra inversionista ganaron sus demandas, pero aún no logran recuperar su dinero. Una tercera demanda está pendiente. “Tengo una lista de más de 10 personas que están esperando una llamada para también iniciar una demanda”, dice Jacqueline Salcines, la abogada que representa a los tres demandantes.

Salcines dice que no sabe que hizo Crawford con el dinero que recibió, pero la firma Enterprise Risk Management, o ERM, que se especializa en ciberseguridad, logró rastrear los fondos. “Aproximadamente 1.2 millones de dólares recibió de diferentes individuos”, dice Silka Gonzalez, presidenta de ERM. Cuenta que luego de recibir los fondos en su cuenta de criptomonedas, Crawford los transfirió a un intercambio o Exchange, parecido a una bolsa de valores o banco en las islas Seychelles en África, donde los Estados Unidos no tiene jurisdicción.

Cuando contactamos a Crawford, quedó de encontrarse con nosotros dos veces, pero no apareció.  Por texto dijo: “Nunca inviertas lo que no estás dispuesto a perder. Construí la plataforma de negociación más ruda e iba a lanzarla, y luego dijeron que era un esquema Ponzi, y algunos de mis inversores vendieron todas sus monedas y se llevaron toda la liquidez”.

En esos mensajes de texto, Crawford primero negó haber recibido dinero a su cuenta en la isla africana, pero cuando le mostramos la gráfica, nos dijo que usó el dinero para pagarle a algunos inversionistas, para cubrir sus pérdidas y pagarse sus comisiones.   Agregó que estaba desamparado, porque perdió todo en su divorcio, pero el día que entrevistamos a los expertos en ciberseguridad de ERM, Crawford había recibido 750 dólares en criptomonedas en esa cuenta en África.

Jacqueline Salcines, la abogada que representa a algunas de sus supuestas víctimas, dice que ha estado tratando de ubicar a Crawford y que lo más peligroso de él es “que no tiene miedo a las autoridades”.

Los expertos nos dicen que cualquiera puede crear una criptomoneda nueva, pero antes de invertir uno debe saber que respaldo tiene. A diferencia del dólar, las criptomonedas no están aseguradas por el gobierno, pero las autoridades sí pueden investigar supuestos fraudes, no importa la moneda que se usó. Varias supuestas víctimas de Crawford han presentado quejas con el FBI, quien declinó hablar con nosotros por el momento.

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