Los presos liberados bajo el indulto de Maduro han narrado lo que vivieron dentro de la cárcel, a pesar de ser inocentes contaron que no tuvieron justicia.
Antonia Turbay dice que su vista no anda bien, “psicológicamente evidentemente no soy la misma que entró porque el dolor y la rabia hay que sacarlo”.
Es difícil entender por qué estaban tras las rejas, como en el caso de Antonia Turbay, una abogada de 67 años, acusada de ayudar a escapar al comisario Ivan Simonovis, sola en Venezuela tuvo que lidiar con el castigo.
Aun quedan más de 300 presos políticos, la organización foro penal lleva la cuenta y pide liberación.
De estos 300 presos hay 200 militares, entre ellos los exministros de Chavez y Maduro, Raúl Baduel y Miguel Rodríguez Torres. Margareth Baduel, hija de Raul Baduel, dice que su “padre no necesita un indulto de alguien que usurpa el poder, en tal caso, el único delito de mi padre ha sido ser un hombre fiel a sus principios, a sus convicciones y valores”.
