Su nombre es Robel Kiros Habte y hasta los Juegos Olímpicos de Río 2016 era desconocido más allá de su país, Etiopía. Pero ahora, tras participar en la prueba de 100 metros libres y llegar de último, cobró fama global como "el nadador más lento del mundo".
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La participación del deportista de 24 años que llegó 17 segundos, casi media piscina, después del ganador de su hit eliminatorio lo ubicó en el más lejano lugar entre 59 participantes, tras cronometrar 1:04.95.
Habte representa a Etiopía, uno de los 44 países del mundo que no tiene salida al mar tras la independencia de Eritrea, ocurrida tras 30 años de guerra civil, y los problemas económicos del país han dificultado la creación de un sistema deportivo.
Pero también, por su físico que exhibe un sobrepeso que contrasta con los cuerpos musculosos, esculpidos durante horas y días de entretanmiento, del resto de los nadadores olímpicos lo hizo blanco perfecto de burlas y memes que se viralizan en redes sociales.
Aun así su historia de esfuerzo, al representar a un país sin tradición en las pruebas acuáticas, se explicó como la encarnación del espíritu olímpico, donde lo importante es competir fraternalmente, sin discriminación y más allá de las medallas.
Pero cuando muchos celebraban la tenacidad de Habte por concluir su participación en la justa olímpica, medios de Etiopía revelaron una realidad que ha desconsolado a muchos de los fanáticos que ganó con su paso por el Estadio Acuático de Río de Janeiro.
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El competidor es nada menos que hijo de Kiros Habte, presidente de la federación etíope de natación, lo que -según medios de ese país- le habría facilitado su pase a Río 2016. Incluso, fue el abanderado nacional aunque su país destaca por siempre presentar sobresalientes corredores.
Las críticas y la polémica llegaron ya a las redes sociales, donde además de la lentitud de Habte, se habla de él como "un símbolo del racismo, el favoritismo y la incompetencia" que priva en Addis Abeba, Etiopía.
Y mientras se aviva la polémica con videos y memes virales, Habte toma con tranquilidad las burlas y da paso al agradecimiento: "Soy muy feliz porque es mi primera competición en los Juegos, así que doy gracias a Dios".
