BOGOTÁ, Colombia — Colombia definió este domingo en las urnas a candidatos de tres bloques políticos que buscarán llegar a la Presidencia: en la izquierda al exguerrillero Gustavo Petro, en la derecha al exalcalde Federico Gutiérrez y en el centro al exgobernador Sergio Fajardo.
Los tres candidatos fueron elegidos a través de consultas interpartidistas, un mecanismo con el que se eligen por voto a candidatos únicos a la presidencia y el cual se realizó en medio de las elecciones legislativas de este domingo, en las que se definió la conformación del Congreso.
Petro, Fajardo y Gutiérrez se enfrentarán en primera vuelta el próximo 29 de mayo con otros candidatos que aspiran llegar a la Casa de Nariño, entre ellos el uribista Óscar Iván Zuluaga, el empresario Rodolfo Hernández y la exrehén de las FARC Íngrid Betancourt.
Con más del 97% de los votos escrutados, Petro ganó la coalición de izquierda del partido Pacto Histórico tras obtener más de 4.4 millones de votos; Gutiérrez se consolidó como ganador de Equipo por Colombia con más de 1.8 millones de votos; y Fajardo obtuvo cerca de 722,000 votos en la Coalición Centro Esperanza.
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En un mensaje publicado en Twitter, Zuluaga anunció que tomó la decisión personal de acompañará la aspiración de Federico Gutiérrez. "Solo unidos podemos preservar la democracia y la libertad".
QUIÉNES SON LOS TRES CANDIDATOS
En una trayectoria política de cuatro décadas, Gustavo Petro ha militado en varios movimientos de izquierda. En su juventud perteneció a la extinta guerrilla M-19, luego de dejar las armas llegó al Congreso donde se hizo un nombre tras denunciar vínculos de políticos con paramilitares. En 2010 fue elegido alcalde de Bogotá.
En 2018 se lanzó a la presidencia, la cual perdió con ocho millones de votos frente al actual mandatario conservador Iván Duque, quien superó los 10.3 millones de votos.
Por su parte, Sergio Fajardo, candidato de centro y crítico del gobierno de Duque, es matemático de profesión e inició su carrera política en 2000 cuando se lanzó a la alcaldía de su natal Medellín, cargo que logró cuatro años después. Posteriormente, fue gobernador de Antioquia y en 2018 quedó tercero en las elecciones presidenciales con 4,6 millones de votos.
Y en la coalición de la derecha, que representa una línea continuista y más conservadora, el ganador fue Federico Gutiérrez, ingeniero civil con amplia experiencia en política dentro de su natal Medellín, donde fue alcalde en 2016.
LA IZQUIERDA SE IMPUSO EN EL SENADO
El izquierdista Pacto Histórico, que lidera el candidato presidencial Gustavo Petro, está camino a convertirse en la fuerza más votada para el Senado en las elecciones legislativas de este domingo, pese a lo cual los partidos de derecha seguirán siendo mayoría en la Cámara Alta.
Con el 83% de las mesas escrutadas, el Pacto Histórico obtiene 17 escaños con una lista cerrada que lidera el actual senador Gustavo Bolívar. La lista de la izquierda suma ya 1,931,473 sufragios, equivalentes al 14,64 %.
Sin embargo, el segundo lugar lo obtiene el Partido Conservador, que logró 16 curules con una lista preferente encabezada por el actual senador Carlos Andrés Trujillo y tras obtener 1.767.966 votos.
El también tradicional Partido Liberal apunta a ser la tercera fuerza del Senado con 15 puestos, el primero de los cuales le corresponde Juan Pablo Gallo, exalcalde de Pereira que no terminó su mandato tras ser suspendido por un caso de corrupción.
La mayor sorpresa de la jornada la protagonizó el partido de Gobierno, el uribista Centro Democrático, que pasará de ser la fuerza predominante, con 19 senadores, a ocupar, hasta ahora, el discreto quinto lugar con tan solo 13 curules.
ELECCIONES EN MEDIO DEL DESCONTENTO POPULAR
Los comicios en Colombia llegan tras una pandemia que incrementó la pobreza, el desempleo y avivó un estallido social que mostró el descontento ciudadano por las políticas del actual gobierno del conservador Iván Duque.
La abundante baraja de 18 candidatos presidenciales se decantó el domingo con el resultado de las consultas interpartidistas, un mecanismo que deja en manos de la ciudadanía la elección de un aspirante único que represente a un grupo de partidos o corrientes políticas. Los candidatos han encontrado en esta figura una forma de medir su caudal electoral antes de llegar a la primera vuelta presidencial.
“Los candidatos han aprovechado esa oportunidad para hacer una campaña presidencial desde las legislativas. Realmente esta es nuestra primera vuelta de la elección presidencial”, dijo Mónica Pachón, doctora en Ciencia Política y docente de la Universidad de Los Andes.
Para ganar la presidencia se requiere más del 50% del total de los votos. En caso de que el 29 de mayo ninguno de los candidatos lo logre se convocará a una segunda vuelta en la que competirán los dos aspirantes que hayan obtenido más sufragios.
Hay tres candidatos más que no se medieron en las consultas interpartidistas e irán directamente a la primera vuelta: el uribista Óscar Iván Zuluaga, del Centro Democrático; Íngrid Betancourt, quien hace su reaparición política luego de ser secuestrada por la las FARC, y Rodolfo Hernández, exalcalde de una ciudad intermedia, que ha tenido un rápido crecimiento en las encuestas.
La expectativa era si las elecciones lograrían cambiar el equilibrio político en el Congreso, que actualmente tiene mayorías de partidos tradicionales que apoyan al gobierno, y catapultar a la presidencia a una figura opositora a Duque.
Miles salieron a las calles en abril de 2021 a manifestarse en contra de una reforma fiscal y pese a que fue eliminada continuaron reclamando por inconformidades históricas y el cese del abuso policial. La ONU verificó 46 muertes durante las protestas, en 28 de las cuales la policía estuvo presuntamente involucrada.
Montilla consideró que el próximo Congreso y presidente tendrán dentro de su agenda una nueva reforma fiscal para estabilizar las finanzas del Estado. “Sería uno de los primeros temas a debatir, porque en el primer año es donde normalmente se dice que el presidente logra sacar su agenda más importante y más controversial”, explicó.
El Ejército de Liberación Nacional (ELN), considerada la última guerrilla activa en el país, hizo un cese al fuego unilateral durante la jornada electoral. Sin embargo, en Colombia persisten otros grupos armados como el cártel Clan del Golfo y las disidencias de las extintas FARC lideradas por quienes abandonaron el proceso de paz firmado entre esa guerrilla y el Estado hace cinco años.
Recientemente organizaciones defensoras de los derechos humanos advirtieron que los comicios no se podrían llevar de forma libre por presión de los grupos ilegales sobre todo en las zonas donde se elegirán por primera vez 16 congresistas para representar a las víctimas del conflicto interno.
En el caribe colombiano 17 candidatos a estos escaños renunciaron a su aspiración en protesta por la falta de garantías electorales y de seguridad. En los Montes de María, un territorio históricamente golpeado por el conflicto, movimientos campesinos y de víctimas advirtieron que prefieren que se declare la “silla vacía”, es decir que nadie ocupe el escaño, antes que elegir candidaturas que no los representarán por una posible influencia de grupos políticos cuestionados que tratarían de cooptar esas bancas.
El gobierno anunció un despliegue militar de más de 73,000 efectivos que cubrieron de manera directa puestos de votación en todo el país. Además, se cerraron las fronteras y se prohibió consumir bebidas alcohólicas.