Una fiesta sólo para mujeres que concluyó con una de las asistentes teniendo relaciones sexuales en público con uno de los strippers a cargo de la animación involucra como organizadores a dos funcionarios municipales del Ayuntamiento de Parras.
Según los empresarios del salón donde el fin de semana se realizó la fiesta, los regidores María del Roble Ortiz y Javier Molina eran los responsables de la organización.
Sin embargo, luego del escándalo en el municipio de Coahuila, los funcionarios se han deslindado de ello e insisten en que se trató de una fiesta privada.
El municipio que encabeza el alcalde Jorge Dávila investiga lo ocurrido, ya que un video que muestra parte del festejo y el show de sexo en vivo, como ha sido denominado, se comparte en redes sociales.
La Patrona, el bar donde se efectuó la fiesta, fue clausurado pese a que sería propiedad del propio alcalde y de su chofer, Joaquín Cortez, que ha sido quien ha intentado explicar lo ocurrido y señaló a los regidores como organizadores.