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Tranquilidad en Miami Beach en el segundo fin de semana con toque de queda

Las medidas de seguridad se mantendrán vigente hasta el 12 de abril.

Telemundo

El toque de queda que vive Miami Beach empieza a dar sus frutos al no registrarse incidentes violentos en el segundo fin de semana con fuertes medidas de seguridad, aun cuando los residentes de la ciudad si siguen quejando. 

Este domingo se evidencian calles vacías y comercios cerrados durante la noche, como resultado del toque de queda que rige a partir de las 8 de la noche y hasta las 6 de la mañana, entre jueves y domingo.

Los turistas han acatado en lo que va de este fin de semana la orden impuesta por las autoridades locales, que tras los desordenes e incidentes de semanas atrás debieron decretar el estado de emergencia en la ciudad, preocupadas de que las multitudes provocaran un repunte de casos de COVID-19.

Las arterias de South Beach, la zona turística de la ciudad, han atraído un visible flujo de personas en horas diurnas, en las que apenas se ha registrado algún incidente aislado, entre ellos un turista que debió abandonar un restaurante esposado por la Policía al no querer pagar la cuenta. 

El pasado fin de semana, el primero en el que entró en vigor el toque de queda que se mantendrá vigente hasta el 12 de abril, la Policía debió actuar y hacer detenciones para dispersar a los que se negaban a poner fin a la fiesta. 

Desde el pasado jueves, ha seguido en vigor la prohibición de acceder a la isla de Miami Beach por tres puentes que la conectan con Miami, salvo para quienes no sean residentes, trabajen o estén alojados en hoteles.

QUEJAS DE LOS VECINOS

Los hechos violentos desataron la preocupación de los residentes de la ciudad, algunos se manifestaron el sábado delante de la sede de la municipalidad de Miami Beach y criticaron lo que consideraron una tardía actuación del Gobierno local, encabezado por el alcalde Dan Gelber. 

"He estado llamando la atención sobre esto durante mucho tiempo", declaró Kristen Rosen González, excomisionada de Miami Beach y quien lamentó la mala publicidad hacia el exterior que dejaron la violencia de quienes circulaban por las calles de South Beach. 

El alcalde Gelber reconoció esta semana que era una situación "desafiante" que, por lo demás, se concentra sobre todo en South Beach, una estrecha área de unas diez calles de largo por cuatro de ancho y en la que se congregaban hasta unas 25.000 personas cada noche. "Creo que nuestra Policía está haciendo un gran trabajo dadas las circunstancias", señaló.

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