POLK - Un tiroteo ocurrido en circunstancias aún no claras dejó cuatro personas muertas, a un sospecho detenido, una niña hospitalizada en estado grave y un niño localizado sano y ya en un sitio seguro, informó este domingo el sheriff del condado, Grady Judd.
Más tarde, el sospechoso fue identificado como un ex marine de 33 años, francotirador en Irak y Afganistán, que estaba pasando por una crisis relacionada con el Síndrome de Estrés Postraumático (PTSD) y depresión, según su novia.
"Encontramos a un hombre, una mujer y un bebé en brazos de la madre, todos muertos a tiros en la casa principal", dijo en un reporte a medios. "Detrás de la casa principal, encontramos a otra mujer asesinada a tiros".
"Cuatro personas fueron asesinadas esta mañana y luego intentaron matar a nuestros oficiales", indica Judd en un comunicado enviado a medios sobre el tiroteo ocurrido en el norte de la ciudad de Lakeland.
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Las víctimas fueron identificadas como el juez Gleason de 40 años, una mujer de 33 años, un bebé de 3 meses y una mujer de 62 años. Los familiares de Gleason autorizaron que se divulgue su identidad, pero los seres queridos de las otras víctimas han solicitado no ser identificados.
Los agentes dijeron que Riley también disparó y mató al perro de la familia, que recibió su nombre, K-9, en referencia a la oficina del alguacil del condado de Polk.
¿QUIÉN ES EL DETENIDO?
Agentes identificaron al sospechoso como Bryan Riley, de 33 años, un infante de marina, francotirador que fue desplegado en Irak y Afganistán; actualmente se desempeña como guardaespaldas, vive en Brandon, y no tiene antecedentes penales, dijo Judd.
Como parte de las investigaciones, agentes hablaron con la novia de 4 años de Riley, quien les dijo que atravesaba una crisis de estrés postraumático y depresión, que en los últimos días lo hicieron parecer errático, pero nunca fue violento.
Comentó que hace una semana, tras acudir a la iglesia, dijo que podía hablar con Dios y durante días compró suministros para prevenir los daños causados por el huracán Ida.
La novia añadió que el sábado que Riley se acercó al juez Gleason cuando cortaba el césped, y le dijo que Dios le dio una visión de que su hija "Amber" se suicidaría. Gleason respondió que no conocía a nadie con ese nombre y le advirtió que llamaría a la policía.
Según los reportes, Riley respondió: "No es necesario que llames a la policía, soy la policía de Dios".
REPORTES EXTRAÑOS
Según declaraciones de la Oficina del Sheriff, una mujer reportó haber visto un vehículo sospechoso cuyo conductor le dijo: "Dios me envió aquí para hablar con una de sus hijas".
La mujer reportó lo ocurrido y cuando minutos después llegaron los agentes del Sheriff de Polk, tanto el vehículo como el hombre habían desaparecido, por lo que los buscaron y registraron el área durante 20 minutos.
Aproximadamente a las 4:30 a.m., en la intersección de 98N y Duff Rd, un oficial respondía otra llamada y escuchó dos descargas automáticas de disparos.
El oficial notificó de inmediato a los agentes para que respondieran y en cuestión de segundos llegaron llamadas al 911 sobre la presencia de un tirador activo en esa zona, por lo que iniciaron el protocolo para el caso.
Tanto la policía de Lakeland como la oficina del alguacil del condado Polk respondieron y la primera envió todos sus recursos.
"Tácticamente nos acercamos al área, donde se encontró un camión en llamas, con un ruido de estallido en el patio delantero. Se encontraron luces en el camino, desde la carretera hasta la casa", dijo.
"Una persona salió de la casa completamente equipada con un chaleco antibalas y parecía dispuesta a enfrentar a los agentes, pero no vimos que tuviera un arma de fuego. Inmediatamente regresó corriendo a la casa".
GRITOS, LLANTO Y DISPAROS
Judd detalló que en ese momento escucharon otra ráfaga de disparos y se escuchó a una mujer gritar y a un bebé que lloraba. El oficial intentó entrar a la casa, pero una barricada en el frente lo impedía, así que rodeó para acceder por la parte trasera.
Ahí se topó con la persona que antes salió de la casa y esta le disparó al oficial, quien respondió el ataque y salió de ahí para ser apoyado por las unidades que habían respondido a la llamada. Y se hizo el silencio.
El apoyo aéreo había aumentado y desde el helicóptero de las autoridades del condado Polk vieron como el sospechoso salía con las manos arriba, le disparon y, finalmente, pudieron detenerlo y esposarlo.
Agentes del Departamento de Policía de Lakeland lo trasladó al área de urgencias del Hospital Regional de Lakeland, donde se levantó de un salto y trató de agredir a un policía, por lo que optaron por sedarlo para que se tranquilizara.
ESCENAS DE HORROR
Mientras, en la escena del tiroteo, agentes encontraron a una niña de 11 años que recibió varios disparos y en condición grave fue trasladada en avión al Hospital General de Tampa, donde fue sometida a una cirugía, de la que médicos confían se recupere.
"Hay tres muertos más en la casa", les dijo la niña cuando la rescataron.
Los agentes encontraron también varias trampas explosivas y lo que creen es el camión del detenido, provisto con una serie de artículos que daban idea de que preparó todo para un ataque.
"Tenía de todo: equipo para detener la sangre, botiquines de primeros auxilios; ¡estaba listo para la batalla!", dijo Judd.
Por ello, determinaron ingresar a la casa con robots para asegurarse de que no hubiera más artefactos explosivos.
En la casa principal, detalló, encontraron a un hombre, una mujer y un bebé en brazos de la madre, todos muertos a tiros. Y en la parte posterior de la casa, a otra mujer asesinada.
"Cuatro personas fueron asesinadas esta mañana y luego intentaron matar a nuestros oficiales", indicó Judd.
"ESTOY TOMANDO METANFETAMINAS"
Mientras lo trasladaban en la ambulancia, el sospechoso que fue detenido se describió ante los agentes como un "sobreviviente", informó que tomaba metanfetaminas y en varias ocasiones les dijo "¿saben por qué hice esto?
Judd dijo que el sospechoso será tratado médicamente y después será ingresado en la prisión, porque se le harán cargos que aún están definiendo con apoyo del fiscal estatal Brian Hoss y la policía de Lakeland.
"Hubo al menos decenas, si no cientos, de disparos esta mañana entre el sospechoso y los agentes, lo que implicó al menos dos tiroteos entre estos y el detenido", indicó.
Mientras el Sheriff de Polk compartía todos los detalles de lo ocurrido fue notificado de que agentes habían encontrado sano a otro niño, de unos 10 u 11 años, quien fue puesto a salvo.