Marcos Marzo recibió el parole humanitario y antes de partir al aeropuerto, marcos reviso detalladamente en su computadora portátil que todos los requisitos de inmigración estuvieran en regla.
“Ha sido un proceso muy duro que, en solo siete días, del 20 al 27, mi vida va a cambiar tan drásticamente, te llena de esperanza, pero al mismo tiempo te hace sentir terrible”.
Para este joven de 25 años, la partida genera sentimientos encontrados
“Cuando esté en los Estados Unidos y vea las cosas que tal vez no pueda evaluar y entender mientras estoy aquí, entonces tomaré la decisión de si volvería o no”.
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Como Marcos cientos de cubanos apostados en las oficinas del registro civil , todos quieren lo mismo , ser beneficiaros del parole humanitario aprobado por la Casa Blanca de Biden que les garantiza una visa hacia EEUU y permisos de trabajo por dos anos
Yudith Cardozo, solicitante de parole humanitario, dice:
“Esta es una oportunidad única. Lo más preciado es la vida y muchas personas estarían salvando su vida; Nicaragua, México, todo ese cruce es un riesgo total para las familias. Esta es una oportunidad para saber cuál es su posición antes de ingresar al país”.
Local
William Leogrande, politólogo y experto en Cuba de la American University en Washington asegura que el problema con los cubanos realmente es el volumen de personas que quieren irse en este momento, el cree que es una situación que se agudizará durante los próximos seis meses y considera que la embajada de EEUU en La Habana tendrá que ampliar la sección consular aún más de lo que ya lo ha hecho para hacer frente a ese problema.
