“Necesito mucha ayuda con las manos. Ahora mismo. Tengo mucho problema en la circulación de las manos”.
Tras más de 4 meses en terapia intensiva, Rosa Felipe, técnica de electroencefalogramas del Jackson Memorial va ganándole la batalla al Covid-19. Aún tiene vagos recuerdos tras salir de coma.
“Me sentí... confusa... eran como demasiado sentimientos como si estuviera al fin escalando una muralla”, dice Rosa.
Estuvo dos meses intubada, sin hablar, sin abrir los ojos, sin nosotros verla que era lo peor. Eso era desgarrador. Terrible. Fue muerte para mí también, dice la madre de Rosa.
“No sabíamos si iba a estar viva, pero al final gracias a Dios ha podido superar eso”, dice el hermano.
Rosa se contagió a principios de marzo, cuando comenzaba la pandemia de Covid-19, y tuvo síntomas severos como falta de aire extrema, y luego sufrió complicaciones con la circulación de las manos.
“En la mano derecha, va a perder, creo que cuatro dedos. Los tiene ahora impedidos, negros”, dice la madre.
Local
Pero Rosa dice concentrarse ahora en algo importante: “Sé que será difícil. Será un proceso de aprendizaje, otro tramo más largo. Por ahora estoy enfocándome en preservar mi vida para poder estar ahí con mis hijos”.
En un comunicado, el Hospital Jackson expresó su gratitud para con Rosa y otros trabajadores que han puesto las vidas de sus pacientes por delante de las de ellos mismos, a quienes considera los verdaderos héroes. El Jackson también le deseo a Rosa una pronta recuperación.
Sus hijos y toda la familia esperan ansiosos el regreso de Rosa a casa y por ahora le envían un mensaje.
