La presente crisis migratoria no sólo ha puesto contra la pared la red de servicios sociales de las principales ciudades del país, sino que la implementación de la estrategia de CBP One en la frontera por parte de la administración de Joe Biden ha llevado a que ciertos migrantes se cuestionen lo que sucede.
José Guerrero llegó de México hace 27 años y trabaja como jardinero en Homestead, Florida, su visión es compartida por algunos activistas por los derechos de inmigrantes.
Actualmente, los migrantes que se presentan en la frontera con una solicitud de entrevista por asilo, lograda a través de la aplicación CBP One, reciben un parole humanitario y por ende la opción inmediata a un permiso de trabajo.
Por décadas y hasta la fecha, las estadísticas señalan que muchos migrantes en situación irregular, escogen no defender sus casos.
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Hasta octubre, más de 324 mil personas habían entrado a Estados Unidos con citas de CBP One, paradójicamente, en septiembre USCIS comentó que sólo un grupo pequeño de beneficiarios de ese parole humanitario otorgado en la frontera había solicitado permisos de trabajo.
