Un exmédico de Weston que disparó y mató a su padre en 2018, en lo que las autoridades dijeron que fue un intento de asesinato y suicidio, fue liberado de la cárcel el viernes después de aceptar un acuerdo de culpabilidad.
Rafael Azulay había sido acusado de asesinato en segundo grado por presuntamente disparar a su padre el 12 de mayo de 2018.
Ahora, su exprometida teme lo peor. Ella afirma haber sido víctima de violencia doméstica y teme por su seguridad. El sospechoso llegó la tarde del viernes a la casa de su madre, donde permanecerá con una sentencia de arresto domiciliario.
“Estoy viviendo mi peor pesadilla. Ahora estoy viviendo con el miedo de que me encuentre me mate y que se suicide”, revela Angela.
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Azulay también había sido acusado de asalto agravado por presuntamente amenazar a su madre, así como varios cargos de agresión a su exnovia.
En el 2014, el sujeto había escondido todos los teléfonos de la casa o sea que le estaba prohibiendo a la mujer poder llamar, pedir ayuda, tenía las puertas de la casa con candado por adentro, ella no podía salir no tenía permiso para llamar a nadie comunicarse con nadie. Cuando llegaron los oficiales encontraron.
El sospechoso fue arrestado otras dos veces pero después de cada arresto, había salido de la cárcel porque su presunta víctima no quería procesarlo, algo que ahora lamenta.
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Según el acuerdo de culpabilidad, el cargo de asesinato se redujo a un cargo de homicidio involuntario con un arma de fuego, y se retiró el cargo de asalto.
Azulay cumplirá dos años de control comunitario con un monitor GPS, seguido de 10 años de libertad condicional por el cargo de homicidio involuntario. Además recibió un año de control comunitario y crédito por el tiempo cumplido debido a los cargos de agresión.
Según un memorándum de la Oficina del Fiscal de Broward, el sospechoso estuvo en el hospital y cumpliendo condena en la cárcel durante casi 4 años.
