Tres ladrones se llevaron dos autos de lujo del estacionamiento de una residencia, tras destrozar la reja exterior de la casa, pero para su sorpresa no pudieron llegar muy lejos.
“Mi hija mayor oyó como un golpe, pero ella pensaba que era un trueno. Entonces me despierta: que un trueno rompió la cerca. Pero cuando salgo para afuera no era un trueno”, dice la víctima, Jorge Zubigaray.
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Eran unos sujetos que aproximadamente a las seis de la mañana llegaron a su casa en el SW de Miami Dade, se bajaron del auto y saltaron uno de los portones que dan acceso a la propiedad.
Una vez dentro, se montaron primero en un carro que tenía la llave dentro. El otro fue corriendo y se montó en el otro y sacaron los carros a la fuerza, los empujaron.
Rosabel Zubigaray, esposa de la víctima, dice: “gracias a dios que mi esposo no salió porque pudo haber sido otro tipo de noticia”.
Los presuntos ladrones desinstalaron el sistema de localización de los autos, pero no contaron con que cada vehículo tiene varios GPS adicionales, que Jorge controla desde su celular.
“Usé la opción de apagar los carros con la gente dentro”, dijo la víctima, quien detuvo los vehículos con sólo dar un clic en la aplicación de su celular: uno quedó sobre la I-95 y el otro, en Oakland Park, así que los sujetos escaparon sin su botín.
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“Es triste que vengan estos parásitos sociales a quererse llevar lo que con tanto esfuerzo a uno le cuesta”, dice la esposa de la víctima.
Y aunque pudieron recuperar los vehículos, ambos tienen daños. Además, los dos portones metálicos quedaron destruidos por los impactos. Ahora la familia ofrece una recompensa de “tres mil dólares por información. Quién me diga donde están estos sujetos, son tres, queremos encontrar a los tres”, dice la víctima.
“Uno se siente con el miedo a que vuelva a pasar. Entonces creo que la policía debe actuar con más fuerza en estos casos”, precisa la esposa.
