Un millar de personas procedentes de varias regiones de Estados Unidos participaron este sábado en la cuadragésima edición de la carrera anual del Puente de las Siete Millas, en los Cayos de Florida, una edición que en 2020 no se pudo celebrar debido a la pandemia por el COVID-19.
Durante la carrera, que se lleva a cabo cada abril, los participantes cruzaron el puente, el más largo de los 43 tramos que componen la Carretera de Ultramar que une Florida con los Cayos.
"Las vistas panorámicas sobre la convergencia del Océano Atlántico y el Golfo de México la convierten (a la carrera) en uno de los eventos de carreras más populares en el sureste de los Estados Unidos", indicó la Oficina de noticias de los Cayos de Florida.
Normalmente, la prueba suele abrir plazas para unos 1.500 corredores, pero este año, debido a las medidas de protección contra la pandemia, se redujeron sensiblemente. Los organizadores limitaron la participación solo a las personas que se habían registrado en EEUU para la carrera de 2020.
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Este año, los oficiales de la carrera tomaron todas las precauciones para ayudar a mitigar la posible propagación del coronavirus entre los competidores. Los participantes fueron saliendo de manera escalonada en grupos de 10, para garantizar la distancia social y obligados a usar máscaras antes de comenzar la carrera y después de terminarla.
Para determinar los tiempos, los organizadores incrustaron unos chips electrónicos en el número de carrera de cada corredor que fueron leídos por un sensor de computadora en las líneas de salida y llegada de la carrera.
Debido a las salidas escalonadas, los oficiales de la carrera dijeron que tardarán unos días para anunciar a los ganadores, pero definitivamente es una manera segura de retomar actividades al aire libre con precaución .
