Venezuela

Regresan largas filas y el temor a más escasez tras nuevas medidas del régimen de Maduro

"El primer impacto es una parálisis de actividad en las áreas de economía alimentarias", según analistas

EFE

CARACAS.- Alimentos Polar, la mayor empresa del sector en Venezuela, calificó de "medida arbitraria" la supervisión de los precios de sus productos decretada por el régimen de Nicolás Maduro mover la especulación.

"No hay ninguna justificación para esta medida arbitraria. A pesar de toda la situación económica que enfrentamos (…) seguimos produciendo y distribuyendo alimentos de calidad ajustados a la realidad económica y cumpliendo con el país conforme a las leyes", dijo en un comunicado el presidente ejecutivo de Empresas Polar, Lorenzo Mendoza.

TRES EMPRESAS AFECTADAS

El chavismo anunció este viernes una serie de medidas para que se "preserven y respeten los precios acordados de los productos que estrán fabricando y para determinar los receptores de estos productos".

Dichas medidas afectan a Alimentos Polar, que forma parte del conglomerado Empresas Polar, y a dos empresas más: Plumrose, una compañía de embutidos, y a un matadero de Tumero, en el céntrico estado Aragua.

Entre estas medidas está la de venta supervisada sus productos por parte de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde), ente que depende del Ministerio de Comercio.

En el comunicado, Alimentos Polar criticó que mientras la Sundee inspeccionaba una de su plantas en Turmero, la medida "fue anunciada de manera sorpresiva por televisión sin que mediara procedimiento administrativo alguno, ni existiera justificación".

En dicha inspección, también participaron funcionarios de la Superintendencia Nacional de Gestión Agroalimentaria (Sunagro) y el Servicio Autónomo Nacional de Normalización, Calidad, Metrología y Reglamentos Técnicos (Sencamer), agregó la información.

Asimismo, denunciaron la actitud "hostil, irrespetuosa" del superintendente al cargo de la inspección y que durante la misma amenazó al personal de la instalación y evadió "todo el protocolo de seguridad interno", incluyendo el impuesto ante la pandemia del COVID-19, enfermedad de la que en Venezuela ya se han contagiado 318 personas y ha causado la muerte a diez.

También, según su denuncia, amenazaron con la detención del gerente de la planta.

Aunque la Ley de Precios Justos, norma en la que se ampara la medida adoptada, no había sido derogada, sus efectos, entre ellos el control de precios, se habían relajado desde junio del año pasado.

Todas las fuentes consultadas por Efe explican que en este momento se tomó la decisión como una "medida efectista" ante el agravamiento de la situación económica de los venezolanos debido a la cuarentena por el COVID-19 que se ha sumado a la escasez de combustible y a la devaluación del bolívar.

"El primer impacto es una parálisis de actividad en las áreas de economía alimentarias, precisamente las que están agrediendo ahora", explica a Efe la economista Tamra Herrera.

Este fin de semana, tras la medida regresaron las largas filas en supermercados y otros locales de venta de víveres y alimentos.

ACUSAN AL GOBIERNO DE CAUSAR "ANGUSTIA Y ZOZOBRA"

Alimentos Polar es fabricante de la tradicional harina de maíz marca "PAN" y de otros productos omnipresentes en las mesas venezolanas.

Mendoza denunció que las acciones tomadas por el Gobierno "solo atentan contra el abastecimiento de toda la red comercial privada y pública que atiende la empresa" y que "lejos de ayudar a la tranquilidad del país, genera angustia y zozobra".

Todo ello en un país que vive un periodo de hiperinflación desde noviembre de 2017 que se ha relajado en los últimos meses.

CUENTAN CON LA COLABORACIÓN DE MILITARES

Mendoza indicó que sus empresas han utilizado "recursos propios" para importar las materias primas "a costos internacionales y a las tasas de cambio con las cuales trabaja la industria privada, con pleno conocimiento de las autoridades".

En Venezuela y desde 2003, el chavismo impuso un control ambiario del bolívar que ha generado distintas distorsiones en la economía como una tasa de cambio paralela - el llamado dólar negro- casi siempre muy por encima de la cotización oficial.

En este contexto, el empresario también afirmó que a los problemas de la economía del país se le suman los del suministro de combustible y energía eléctrica y añadió que están "haciendo un esfuerzo extraordinario" junto a las autoridades militares del país para conseguir gasolina y "poder continuar operando de la mejor manera posible".

"Han prestado su colaboración en materia de seguridad para custodiar las instalaciones y distribuir los alimentos en una situación compleja que vive el país", dijo Mendoza en referencia a los militares y reiteró que no se puede permitir que "estos esfuerzos conjuntos se vean entorpecidos por acciones irregulares que atentan contra el abastecimiento".

La población teme que ni siquiera se puedan hacer las actividades esenciales

UNA MEDIDA CON PRECEDENTES

La regulación de precios de venta al público de productos de primera necesidad, como leche, azúcar o harina de maíz, ha sido una constante de los Gobiernos chavistas.

En 2018, la Sundde inspeccionó centenares de negocios en todo el país -junto a la Policía y la Guardia Nacional-, y obligó a bajar los precios de algunos productos.

Las rebajas forzadas provocaron largas colas y tumultos en negocios de todo el país, donde supermercados y otros establecimientos quedaron vacíos tras los descuentos.

En aquel momento, las asociaciones de empresarios alertaron del posible cierre de algunos de sus socios al ser obligados a vender con pérdidas.

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