Las autoridades de Miami-Dade han lanzado un llamado desesperado a la comunidad, buscando pistas que puedan conducir a la captura de un hombre acusado del asesinato a sangre fría de una mujer y su hija de tres años.
Gloria Hampton, dice: "Quiero que pague por lo que hizo, por quitar la vida de dos personas inocentes". Se refiere al hombre que no solo arrebató las vidas de su madre y su hermana menor, sino que también sembró el terror en su propia familia.
El acusado, Jorge Núñez Paz, no es un hombre cualquiera; es un ser que, según las autoridades, merece ser llamado "monstruo" por los actos atroces que cometió. En 1985, tras una discusión, Paz supuestamente mató y desmembró a Nilsa Padilla, la madre de Gloria, cuyos restos fueron encontrados posteriormente en las aguas de Key Biscayne.
Pero la pesadilla no terminó ahí. Paz continuó viviendo en distintas áreas de los Cayos por varios meses, llevando consigo a sus tres hijas, a quienes sometía a abusos sexuales incesantes. En un acto de violencia inconmensurable, enfurecido supuestamente por no haberse comido su cereal, Paz asesinó a su hija menor, Alicia, cuyo cadáver nunca fue encontrado.
Manténte al tanto de las noticias locales y del estado del tiempo. Suscríbete a nuestros newsletters gratuitos aquí.
Gloria, quien fue testigo de estos actos atroces junto con su hermana mayor, recuerda con dolor los detalles escalofriantes: "Agarró una bolsa de basura y puso su cuerpecito allí y se lo llevó a ponerlo en la basura. Esa fue la última vez que yo vi a mi hermanita".
No fue hasta 1988 que Paz fue detenido después de abusar sexualmente de una amiga de la hermana mayor de Gloria. A pesar de las confesiones de las niñas, sus testimonios fueron ignorados hasta que, en 2012, pruebas de ADN confirmaron que los restos encontrados en 1985 pertenecían a Nilsa Padilla.
Actualmente, las autoridades cuentan con una orden de arresto para Jorge Núñez Paz, pero el mayor obstáculo radica en su paradero desconocido. Paz fue deportado a Perú en 2004, y se cree que podría haber cambiado su nombre para evadir la justicia.
Local
En medio de esta búsqueda desesperada, un detective de la policía de Miami-Dade, Juan Segovia, ha expresado su determinación por llevar ante la justicia a este "monstruo" que ha sembrado tanto sufrimiento. "Es una persona que me siento más cómodo llamarlo monstruo, no persona, porque las cosas que él cometió, lo que le hizo a las víctimas en este caso es una cosa que ni en la peor película lo va a ver", afirma con vehemencia.
