En una escalada de represión, el régimen de Ortega Murillo en Nicaragua intensifica sus ataques contra la Iglesia Católica, con la detención de obispos y sacerdotes la semana pasada. El Papa Francisco reaccionó expresando su profunda preocupación durante la tradicional bendición del Ángelus.
Monseñor Silvio Baez, obispo de Nicaragua expatriado por el régimen, lamentó la impotencia y tristeza que sienten los familiares de los religiosos secuestrados y las comunidades que se ven privadas de sus líderes espirituales.
"Podría imaginar la impotencia y la tristeza que viven los familiares de estos sacerdotes secuestrados y también las parroquias y comunidades que han sido privadas de sus pastores", expresó Monseñor Silvio Baez.
El Papa Francisco, al conocer los acontecimientos en Nicaragua, manifestó su cercanía a los obispos, sacerdotes y sus familias a través de un mensaje durante el Ángelus. "Estoy siguiendo con preocupación lo que está sucediendo en Nicaragua, donde los obispos y sacerdotes han sido privados de su libertad, y les expreso a ellos, a sus familias y a toda la Iglesia en el país mi cercanía en la oración", dijo el Pontífice.
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Un estudio realizado por la abogada nicaragüense exiliada Martha Patricia Molina revela que desde 2018, la dictadura de Ortega Murillo ha perpetrado más de 772 agresiones contra la Iglesia Católica. Solo en el año 2023, se registraron 307 agresiones y se prohibieron más de 3,400 actividades religiosas populares.
Además, al menos 17 religiosos, incluyendo dos obispos, seis monseñores y varios sacerdotes de todo el país, fueron detenidos arbitrariamente. Monseñor Silvio Baez comentó sobre estas detenciones: "Yo también me siento abatido y triste ante semejante injusticia. Todos sabemos que estos sacerdotes son hombres íntegros, amados por sus comunidades. Su detención arbitraria e ilegal es una consecuencia de la maldad y la irracionalidad que han oscurecido la mente y el corazón de los tiranos que dominan nuestro país."
Martha Patricia Molina hizo un llamado urgente a la comunidad internacional para que adopte medidas efectivas contra la dictadura de Ortega Murillo, describiéndola como "nefasta y criminal."
Local
La situación en Nicaragua continúa siendo crítica, y la comunidad internacional se encuentra alerta ante las violaciones de derechos humanos y la persecución religiosa perpetradas por el régimen de Ortega Murillo.
