¿Cómo es posible que a una opositora le esté pasando esto?, se pregunta Pavel Pérez, esposo de la opositora cubana y activista Yeilis Torres Cruz, exfiscal del tribunal supremo que el pasado 11 de mayo salió de Cuba en una embarcación rumbo a Estados Unidos.
“Al barco se le rompe el motor cuando faltaban 30 kilómetros para llegar a Cayo Hueso”, explica Pavel Pérez, que el grupo fue interceptado por la Guardia Costera y todos fueron devueltos a Cuba, menos Yeilis Torres Cruz.
“Cuba la rechaza por su activismo y por su manera de defender los derechos humanos”, asegura su esposo.
Todo parece indicar que Yeilis permance en un barco de la Guardia Costera, pero su esposo en Miami no ha recibido ninguna señal de vida y ahora le teme a una deportación.
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“Hacía un mes que mi esposa había salido de prisión, por el problema que tuvo con el represor Humberto López”, refiere Pavel Pérez un hecho relacionado con un video en el que ella se enfrenta al vocero del régimen cubano.
Yeilis denunció varias lesiones en su cuerpo. Aún así, terminó acusada de agresión y en la cárcel. Según su esposo, eso es lo que podría sucederle si la deportan a la isla bajo el nuevo código penal.
“Le van a dar 18 años de prisión porque esa era la petición fiscal, más los 8 años por salida ilegal”, alega el esposo.
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Pero desde Miami voces como las de Ramón Saúl Sánchez, del movimiento democracia, apoyan que personas reconocidas como opositoras sean acogidas en EEUU.
“Es increíble que alguien con el historial que tiene mi esposa, esté pasando por este proceso”, denuncia Pavel Pérez.
