En un golpe certero contra las actividades ilegales en Miami, las autoridades han desenmascarado una operación clandestina de peleas de gallos, arrojando luz sobre un submundo sórdido y cruel, y arrestaron a 5 hombres de origen cubano.
"Ellos tenían pelas de gallo pero también de perros, estacionaban toda clase de camiones toda la semana, que entraban y salían a toda hora. Nosotros, los vecinos hemos aguantado esto por años". dice una vecina.
Los hechos se remontan al pasado 21 de marzo, cuando los detectives V. Plasencia y el sargento C. Zapata, de la escuadra de Vicio e Inteligencia de la Policía de Miami-Dade, fueron alertados por el sargento C. García, de la Unidad de Vertederos Ilegales, sobre un hallazgo inquietante en una propiedad ubicada en el 6701 SW 122 Avenida.
Tras ejecutar una orden de allanamiento, el detective Y. Morgado descubrió numerosos gallos de pelea en jaulas distribuidas por toda la propiedad, junto con anillos de entrenamiento y parafernalia utilizada en estas prácticas brutales.
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Alrededor de la 1:20 p.m., Plasencia y Zapata acudieron al lugar, siendo recibidos por un estruendoso coro de gallos que resonaba desde distintas secciones cercadas. Morgado relató cómo, durante el registro, encontró a un hombre identificado como el señor Cruz en una zona donde se hallaron numerosos gallos, gallinas y un ring de pelea.
La situación se complicó aún más cuando los señores Montero Morales y Barroso Montero llegaron a la propiedad con dos jaulas de aves. Todos fueron detenidos de inmediato mientras se llevaba a cabo la investigación.
"Originalmente ellos tenían un establo y no se que pasó con los caballos. Los dueños de la propiedad son mayores y tienen demencia. No sé si los hijos tendrán algo que ver con esto que ha pasado", dice la vecina.
Local
Los arrestados, bajo varios cargos, entre ellos crueldad animal y pelea ilegal de animales, fueron identificados como:
Epifanio Puentes Suárez, de 71 años y de origen cubano.
Carlos Cruz, de 75 años y de origen cubano.
Omar Ucio Izquierdo, de 67 años, de origen cubano.
Maykel Barroso Montero, de 47 años, de origen cubano.
Alejandro Montero Morales, de 35 años, de origen cubano.
Este caso no solo pone de manifiesto la crueldad inherente a las peleas de gallos, sino también el entramado de actividades ilegales que giran en torno a ellas. Desde apuestas clandestinas hasta el tráfico de animales.