Son cosas que tiene la política. Por un lado, Miami Dade lo ganó el expresidente Joe Biden en su aspiración a la Casa Blanca. Sin embargo, en el mismo condado, las dos representantes demócratas al congreso perdieron sus escaños a manos republicanas.
A Debbie Mucarsel Powell y Donna Shalala, les arrebataron sus sillas en el congreso y ahora están en poder de Carlos Giménez y María Elvira Salazar por los distritos 26 y 27.
“La gente del distrito 27 quiere a una persona que los represente, que trabaje por ellos, que traiga los programas federales y el dinero que está disponible para este distrito”, die Salazar.
María Elvira tuvo su revancha de 2018 cuando los votos no le alcanzaron para llegar al lugar que ahora ostenta. Quedó por arriba de Donna Shalala por un porcentual de 51.4 contra 48.6.
“Nosotros tuvimos la oportunidad de decir quién era nuestra contrincante. En el 2018 no se sabía bien cuál era el expediente de la señora Shalala y desgraciadamente es un expediente bastante comprometido, manchado.
Eran las 10 de anoche cuando Salazar subió al escenario de su centro de campaña y se declaró ganadora. Todo el sur de la florida escucho la frase que seguramente esperaba gritar a los 4 vientos.
Por su parte, Giménez llegará al congreso, en Washington, con la experiencia y los resultados que obtuvo en los períodos que ocupó el cargo de alcalde en Miami Dade.
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“Esto es un rechazo a ciertos valores izquierdistas, socialistas en este distrito. Eso esta rechazado en el distrito 26 y creo que también en la Florida”, dijo Giménez.
Esta mañana el gobernador DeSantis se refirió al triunfo de Giménez y Salazar:
“Yo he trabajado con Carlos este año por todo lo del COVID, y María Elvira será una super estrella en el Congreso. Estamos muy felices”.
María Elvira nos dijo que mientras no haya otro programa de salud, ella está a favor de mantener el Obamacare, y con esto toma distancia de los republicanos que intentan cancelarlo. Por su parte Giménez prometió trabajar para la gente de Miami Dade de manera bipartidista, y enfrentar de manera conjunta las amenazas externas, porque, dijo, pelear no tiene sentido.
