Se reunieron aquí para esperar este momento: el paso de la caravana del presidente Donald Trump por esta calle de Doral, camino a la iglesia Jesus Workship Center, donde el mandatario se reuniría con exiliados venezolanos y cubanos.
Pablo Medina, de la Junta Patriótica de Venezuela, dice que “El presidente Trump, desde que llegó, ha levantado la causa de la libertad venezolana, la causa de la libertad de Cuba, la causa de la libertad de Nicaragua y el continente va a ser libre”.
Son venezolanos, cubanos, nicaragüenses y estadounidenses de ascendencia latina que también piden ayuda al presidente.
“Es imposible que el gobierno de los Estados Unidos le esté proponiendo a Nicaragua llevarnos a unas elecciones con las personas que tienen 40 años de tener sumido el país en comunismo”, dice una exiliada nicaragüense.
Tras el paso de la caravana, llegó un grupo que rechazaba la visita de Trump. Intercambiaron frases con los simpatizantes, pero no quisieron ofrecer declaraciones.
Raquel Melero, exiliada cubana, dice que “Yo no le tengo miedo al virus, hay dos caminos con el virus: morirse o salvarse. Pero con el comunismo, no. Mira lo que pasa en Cuba”.
Antes de la llegada de Trump, frente a la iglesia, un hombre intentó hacer una sentada a modo de protesta, con un mono pequeño, una bolsa negra, en aparente alusión a un cadáver cubierto y un cartel con dos manos estampadas y la frase “Tus manos” en inglés. La policía se le acercó, una unidad canina examinó sus pertenencias y tras un intercambio con la policía, el hombre se retiró del lugar sin hacer declaraciones.
Local
En momentos en que el presidente se encontraba en la iglesia, a pocas cuadras, en el 2700 del noroeste y la avenida 87, se produjo un incidente que terminó en disparos tras una discusión de dos hombres por motivos políticos.
Rey Valdés, portavoz de la policía de Doral, asegura que “La discusión escaló hacia el nivel donde uno de los individuos sacó una pistola disparo contra la víctima y también contra el carro de la víctima”.
