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Hombre acusado de violar a una mujer tras hacerse pasar de chofer de Uber

Claudel Lesperance, de 38 años, se presentó este viernes en corte tras ser arrestado por presuntamente hacerse pasar por un conductor de Uber y violar a una mujer en su auto.

Telemundo

MIAMI, Florida - Un hombre se entregó en Miami Beach tras ser acusado de hacerse pasar por conductor de Uber, recoger a una mujer y luego violarla en el asiento trasero de su auto. Los hechos ocurrieron en febrero pasado. El individuo fue arrestado tres meses después del violento incidente, gracias a las pruebas de ADN que confirmaron que se trataba del agresor.

Claudel Lesperance, de 38 años, se presentó este viernes en corte tras ser arrestado por presuntamente hacerse pasar por un conductor de Uber y violar a una mujer en su auto. La jueza calificó el acto como un secuestro y encontró causa probable para un cargo de asalto sexual. "Él la recogió en un club y ella estaba ebria... Él le canceló su Uber, le dice que es su chofer y se la lleva en su auto... La violó, y ahora hay confirmación de ADN”, dijo la jueza sobre lo ocurrido.

Claudel Lesperance.

Según la policía, el incidente ocurrió la madrugada del 9 de febrero, cuando la presunta víctima salía del club nocturno Barroom, ubicado en la avenida Washington y la calle 13. La víctima declaró que no se sentía bien y pidió un Uber para ir a su domicilio en la avenida Collins y la calle 24. Al estar en el carro del acusado, vomitó varias veces y perdió el conocimiento. Despertó y primero lo vio masturbándose; luego, la violó.

En corte, la defensa cuestionó la habilidad de la víctima para acordarse de lo que había sucedido antes de abordar el carro de su cliente. El abogado dijo que eso no estaba relacionado con lo que aparentemente ocurrió en el bar. Sin embargo, Gabriela González, una empresaria del área, comentó: “Se me hace muy raro porque aquí hay siempre mucha seguridad, principalmente ellos tienen personal de seguridad y está siempre el bouncer”.

Según el reporte de la policía, los investigadores vieron cámaras de seguridad e interrogaron a un empleado del bar, quien identificó al sospechoso y corroboró la versión de la presunta víctima, quien había activado una aplicación de rastreo que la policía utilizó para confirmar su ubicación. En el domicilio de la presunta víctima, la policía tomó su ropa y una toalla sanitaria donde luego encontraron el ADN del sospechoso.

El ADN fue la clave que llevó al arresto del sospechoso, pues la policía lo identificó en febrero gracias a la descripción de su auto, donde encontraron productos de limpieza y también una pistola de balines. La corte le ordenó mantenerse alejado de la presunta víctima.

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