Rusia

Habla familiar de uno de los cubanos arrestados en Rusia por negarse a combatir en Ucrania

Androf Velázquez y Alex Vega se encuentran en una unidad militar rusa tras negarse a ser parte de la guerra de Ucrania, pero en cualquier momento podrían ser llevados a zona de combate.

Telemundo

“Hace como dos horas vino un militar ruso y nos dijo que nos alistáramos, que a las 3:30 de la mañana nos iban a mandar de nuevo para Ucrania”, relata Androf Velázquez, el joven cubano detenido en una base militar rusa.

Regresar a la zona de guerra entre Rusia y Ucrania, tiene atemorizados a Androf Velázquez y Alex Vega, dos jóvenes cubanos de 19 años detenidos en una base militar rusa tras negarse a pelear en la guerra. Luego de que a través de un chat se comunicaran con alguien en Moscú, que les prometió que les daban “un pasaporte ruso y la ciudadanía rusa” una vez en ese país.

“Nosotros no sabemos que más hacer, la verdad. Ya no damos más”, confiesa Vega, quien cuenta que supuestamente les “iban a pagar 204 mil rublos que vienen siendo unos 2200 dólares aproximadamente”, y que luego tenían “el derecho a traer a los familiares de Cuba, a nuestra mujer a nuestros hijos”.

En Miami, Elsa Barreto, la abuela de Alex Vega se aferra a su fe, en medio del dolor y la impotencia. “El corazón lo tengo Partido”, dice que antes del viaje a Rusia, la mamá de su nieto habló con la reclutadora.

“Sabiendo la situación que hay en Cuba, no lo pensamos dos veces”, cuenta Vega, quien asegura que nunca le hablaron de ir a la guerra, sino de un contrato de trabajo en la construcción, para “reconstruir las ciudades que habían sido destruidas por la guerra, abrir huecos y recoger escombros”.

Luego que el 7 de julio llegaron a Rusia en el aeropuerto los recibió un militar, con acento cubano y la misma mujer que los había reclutado.

“No nos dejaron traducir el contrato, ella nos dijo que firmáramos, que todo iba a salir bien”, recuerda Androf Velázquez. “Ella nos dijo que teníamos que estar con ropa militar, pero que eso era normal, parte del protocolo, que a nosotros nos iban a llevar para la construcción”.

Alex Vega recuerda que “entre los rusos se estaba hablando de que era para la guerra. Para combater que no era la construcción. Así que nos dimos cuenta de que era una estafa y antes de que nos mandaran para allá, pedimos que nos deportaran”.

Ambos aseguran que las sospechas comenzaron cuando los llevaron a una unidad militar. Dos semanas después, los enviaron a Lugansk, Ucrania.

Alex Vega cuenta que allí les “dieron armas, mochilas, todo el equipamiento militar”, por lo que luego que tuvo claro que serían enviados a la Guerra, pidieron regresar a Cuba y según cuenta, se lo negaron.

“Ahora mismo nos tienen detenidos, supuestamente porque ya no somos militares, ahora somos prisioneros de Guerra”, apunta Vega.

“Aquí hay personas que hablan inglés y para poder comunicarnos con ellos, estabamos hablando en inglés. Entonces empezaron a decir que nos habían mandado los americanos, que eramos espías. Nos desnudaron y nos dieron golpes desnudos”, relata Velázquez.

Ambos cubanos permanecen en una base militar en territorio ruso, en la zona oeste de Riazan. En mayo, un periódico de esa misma ciudad publicó un artículo con fotos de cubanos listos para sumarse, bajo contrato, a las operaciones militares. 

“Nosotros sabemos que Cuba está al tanto y nuestro consejo a los cubanos, es que no vengan para acá. Esto es lo más loco, una locura, no lo hagan”, aconseja Vega.

Con ellos, en el mismo vuelo, habrían llegado otros 200 cubanos. “Y hay cubanos muertos, hay cubanos desaparecidos y esto no va a acabar, hasta que no se termine la guerra. Por favor, que nos ayuden, que estamos desesperados”, es todo lo que piden estos jóvenes.

Contáctanos