El gobernador de la Florida Ron Desantis anunciaba que el condado de Palm Beach pasaba a la fase dos de la reapertura. Esa decisión se basa en estadísticas.
La Dra. Dadilia Garcés, epidemióloga, dice que “De cada 100 personas que se han hecho el examen, menos del 5 %, han resultado positivos”.
El gobernador reconoció que las hospitalizaciones en Miami Dade han tenido un gran descenso. Pero aún no sería suficiente para más reapertura.
“Miami Dade todavía está por encima del 5 % recomendado. Estamos en el 7%”, dice Garcés.
La fase 2 permite a Palm Beach abrir teatros, cines y usar las barras de restaurantes para servir alimentos. Pero en Miami Dade las fases se traducen en colores.
“Estamos en una etapa amarilla, que se han abierto algunos lugares y hay limitaciones”.
La fase amarilla de Miami-Dade tiene ya algunas características de la fase 2 de Palm Beach, al permitir capacidad restringida en interiores. Las mascarillas y el distanciamiento social aquí son esenciales.
Local
Tras la fase amarilla, vendría la verde con mayor expansión de aperturas y capacidades. Y del verde, pasaríamos al azul.
El objetivo de Miami Dade es llegar a la etapa azul, que todo vuelva la normalidad.
La normalidad sería una nueva normalidad: reapertura total, con uso recomendado de mascarillas y distanciamiento social, y nuevas rutinas para muchos.
