El joven cubano Esneiquel Galdo cruzó varios países desde Brasil hasta llegar a la frontera de Estados Unidos con México, y perdió la vida cruzando el río Bravo el pasado 2 de abril, y según una amiga cercana, la guardia fronteriza halló el cuerpo el 3 de abril, después de hallarlo al lado del río.
Tras múltiples llamadas a ICE y a la patrulla fronteriza lo hallaron en una morgue en Texas. Y lograron identificarlo porque traía el pasaporte con él.
Galdo, de 40 años, era en Cuba un trabajador por cuenta propia, y en la isla dejó a su madre, a su esposa y a una niña.
Ahora, para enviar el cadáver a Cuba tienen problemas, pues dicen que la isla no está recibiendo fallecidos por las restricciones del COVID-19. Aunque una funeraria que dicen que sí lo hace les cobra 15 mil dólares. Mientras que la morgue de Texas dice que sólo lo pueden tener por 60 días.
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