Un padre y su hijo adolescente enfrentan cargos en relación con el accidente ocurrido en Miramar que dejó a una enfermera embarazada muerta y a su hijo de 7 años gravemente herido pocos días antes de Navidad.
La policía de Miramar anunció este jueves los arrestos en una conferencia de prensa en la que participó la familia de Cristina Hernández, quien al momento de su muerte tenía 30 años.
El pasado 19 de diciembre Hernández había recogido a su hijo Jacob de la escuela y estaban en el automóvil cerca de la intersección de Flamingo Road y Somerset Boulevard cuando la chocaron por detrás, dijo la policía.
El conductor del otro automóvil, identificado como Cristhian Bravo González y quien tenía 16 años en ese momento, iba a 113 millas por hora bajo los efectos de la marihuana cuando ocurrió el accidente.
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Junto en el auto iba también su padre, José Miguel Bravo de la Torre, quien fue arrestado esta semana por permitir que su hijo condujera el auto sin licencia, dijo la policía.
Cristina Hernández murió producto de las heridas recibidas en el accidente. Su hijo permanece en el hospital y los miembros de la familia dijeron que no está claro si se recuperará por completo.
“Mi hijo está luchando por su vida porque un niño y su familia fueron irresponsables y decidieron arruinar nuestra familia”, dijo el prometido de Hernández, Anthony Estrada.
Estrada dijo que se enteró el día del accidente que Hernández tenía cinco semanas de embarazo.
"Ella era una persona increíble, quiero decir que no hay una persona que haya conocido que haya dicho algo negativo sobre Cristina. Siempre estuvo ahí para ayudarnos con todo", confesó. "Sé que ahora mismo está con Jacob porque ese era su único amor".
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Estrada dijo que su hijo no recuerda el accidente y dijo que lo más difícil que ha tenido que hacer fue decirle que su madre murió en el accidente.
"Él lloró como cualquiera de nosotros. Le digo todas las noches, 'está bien, ya sabes, mamá está con nosotros, está contigo en tu corazón y rezaremos por ella todas las noches'", refirió Estrada. "Él sabe que ella está en el cielo, ahora es su ángel".
Por su parte, la madre de Cristina Hernández no pudo contener las lágrimas y devastada dijo que nunca más podrá tener una Navidad feliz.
"Yo no sé como vivir sin mi hija. Tengo tres hijos, pero ahora nada será igual. Nunca tendré una Navidad y nunca podré estar en su cumpleaños", dijo entre sollozos, Daymara Navarrete, madre de Hernández.
"Mi nieto nunca tendrá a su mamá, mi nieto ha sufrido heridas que solo Dios (podrá curar) y es un milagro solo de Dios que esté aquí con nosotros", apuntó la abuela del menor.
El adolescente está siendo acusado de homicidio vehicular, homicidio involuntario por DUI y una larga lista de otros cargos.
