MIAMI, Florida - En un giro inesperado, Víctor Manuel Rocha, exdiplomático estadounidense de 73 años, modificará su declaración de inocencia a culpable por cargos de espionaje a favor de la dictadura cubana.
Este cambio repentino, apenas dos semanas después de proclamar su inocencia, es el resultado de un acuerdo con la fiscalía que implica desestimar 13 de los 15 cargos en su contra. Ahora solo enfrentará juicio por conspiración para actuar como agente de un gobierno extranjero. La sentencia acordada permanece sin revelar, pero su abogada la describe como justa y razonable.
La nueva declaración de culpabilidad llega acompañada de una demanda independiente presentada por Ofelia Acevedo, viuda del fallecido activista cubano Oswaldo Payá, cuya muerte en 2012 fue vinculada al régimen cubano por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en 2023. Rosa María Payá, hija de Oswaldo, destaca que todos los colaboradores con la dictadura cubana deben enfrentar consecuencias y subraya que no habrá impunidad.
“Todos los que colaboran con la dictadura cubana deben saber que no habrá impunidad. Que no deben colaborar con el gobierno que promueve el terrorismo de estado y luego, beneficiarse con la libertad en Estados Unidos, la misma libertad que le niegan al pueblo cubano”, dijo Rosa María Payá.
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La demanda de Acevedo alega que el asesinato de Payá coincidió con el período en que Rocha colaboraba con La Habana, mientras también asesoraba a funcionarios de seguridad nacional de Estados Unidos. La activista señala que aquellos que colaboren con el régimen cubano no deben beneficiarse de la libertad en Estados Unidos, la misma libertad que le es negada al pueblo cubano.
El congresista Carlos Giménez califica a Rocha como un colaborador del régimen castrista y enfatiza la necesidad de que enfrente la justicia estadounidense por su traición.
Según la fiscalía federal, las confesiones de Rocha a un agente encubierto del FBI revelaron décadas de servicio a La Habana mientras ocupaba altos cargos en la política exterior de Estados Unidos. Este inesperado caso de espionaje despierta preocupaciones sobre la seguridad nacional y la necesidad de investigar más a fondo las conexiones de Rocha con la dictadura cubana.
