atropello mortal

Dos hermanos brutalmente atropellados piden ayuda para hallar al chofer que huyó de la escena

Jadhiel De La Hoz, de 20 años, y su hermano Mavares, de 23, enfrentan un arduo camino de recuperación tras ser víctimas de un brutal atropello y fuga que los dejó al borde de la muerte.

En un instante, sus vidas cambiaron para siempre. Jadhiel De La Hoz, de 20 años, y su hermano Mavares, de 23, enfrentan un arduo camino de recuperación tras ser víctimas de un brutal atropello y fuga que los dejó al borde de la muerte. Hoy, mientras luchan por sanar sus heridas físicas y emocionales, claman por justicia y piden a la comunidad que los ayude a encontrar al conductor responsable.

La tarde del pasado 2 de abril, los jóvenes viajaban en motocicleta cuando una camioneta negra ignoró la luz roja del semáforo y los embistió violentamente en la intersección de la calle 113 y la avenida 27 del noroeste de Miami-Dade. "El semáforo estaba en verde para mí, y una camioneta negra se comió el stop y nos atropelló", relata Jadhiel con voz entrecortada.

El impacto fue devastador. Jadhiel recuerda con angustia cómo, pese a tener la cara destrozada, se levantó con las pocas fuerzas que le quedaban para socorrer a su hermano, quien yacía inmóvil en el pavimento. Ambos fueron aerotransportados de emergencia a un hospital, donde batallaron por sus vidas.

"Me reconstruyeron la cara completa, la pierna derecha la tengo rota, las muñecas... Mi hermano tiene el cuello fracturado, también le reconstruyeron la cara", detalla Jadhiel, evidenciando las secuelas físicas que deberán superar.

Pero el dolor no solo es corporal, también emocional. Su madre, Oraima Mavares, rememora desgarradoramente el momento en que los vio tendidos en el suelo, sin saber si uno de ellos sobreviviría. "Es un dolor demasiado fuerte ver a mis hijos ahí tirados, sin saber si mi hijo iba a vivir o no", lamenta con la voz quebrada.

A 21 días de lo ocurrido, la familia se siente decepcionada por la falta de avances en la investigación policial. Oraima relata cómo, al intentar obtener información, un oficial le sugirió dejar el caso en manos de su seguro, restándole importancia a la búsqueda del responsable.

"Aunque ellos quieren ser fuertes para que yo me sienta mejor, ellos no están bien. Mi hijo tiene una cicatriz en la cara grandísima, el otro también... Es muy doloroso ver cómo le hacen eso a tu hijo y que no haya una persona responsable", expresa con determinación.

Jadhiel y su hermano claman por ayuda a la comunidad para dar con el paradero del conductor que huyó cobardemente, dejándolos al borde de la muerte.

Si usted tiene información que pueda contribuir a esclarecer este caso, puede comunicarse de manera anónima con la línea de Miami-Dade CrimeStoppers.

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