Marcada por estrictas medias de seguridad, para evitar nuevos contagios por coronavirus, se celebró este 17 de diciembre el día del Santo Milagroso, en el Rincón de San Lázaro, en Hialeah.
Padre Orlando Molina. Párroco Rincón de San Lázaro Hialeah, dice: “La presencia de cada persona independientemente de la enfermedad o del virus que tenemos presente no ha parado, no ha cesado”.
Con ramos de flores, ofrendas como pago a sus promesas, de rodillas, en familia o en solitario, miles de devotos abarrotaron los alrededores del Santuario, para invocar la bendición del Santo.
Como todos los años, muchos aprovecharon la víspera, para asistir en masa al santuario, en busca de la ayuda de un santo considerado milagroso, y al que se le pide por la salud.
Cientos, no tuvieron otra opción que esperar su turno en la extensa línea, para acceder a las inmediaciones del templo que, por primera vez en 45 años, tuvo que cambiar su programa.
La tradición de peregrinar al templo de San Lázaro los cubanos la han importado desde la isla a Hialeah.
