El duelo embargó esta mañana de miércoles a familiares y amigos de Jordan Siddiq, de 35 años, quien perdió la vida tras recibir múltiples impactos de bala la tarde de ayer, mientras trabajaba como mesero en el popular restaurante “Shooters Waterfront” en Fort Lauderdale”
Un sospechoso fue detenido después de que el trabajador del lugar fuera asesinado a tiros por un exempleado.
Hoy familiares y compañeros de trabajo de la víctima se reunieron en el lugar donde ocurrió el tiroteo, en el área del patio del restaurante ubicado en el 3000 de Northeast y la 32nd Avenue en el Intracoastal Waterway.
Según el reporte policial el sospechoso entró al restaurante alrededor de las 4:15 minutos tuvo una confrontación con Jordan y luego sacó un arma y le disparó varias veces antes de abandonar la escena, dos horas más tarde las autoridades lo arrestaron cerca del área.
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Un testigo dijo que estaba almorzando en el restaurante cuando escuchó disparos cerca del área del patio. "De repente, la gente empezó a salir corriendo del patio", dijo Jay Rathman. "Todo el lugar se vació literalmente en 30 segundos".
Un cliente frecuente y un amigo cercano de uno de los meseros, dijo que un exempleado apareció en el restaurante y le disparó a un mesero.
El sospechoso huyó de la escena, pero fue detenido alrededor de las 6 p.m. y se recuperó un arma que coincidía con la usada en el tiroteo, dijeron las autoridades.
Local
El presunto agresor identificado como Ángel Candelaria, de 33 años, que también trabajó en el restaurante donde todo ocurrió, compareció en corte y ahora enfrenta un cargo de asesinato en primer grado.
La policía confirmó que la víctima estaba comenzando su turno cuando ocurrió el tiroteo. Y aunque funcionarios de Bomberos de Fort Lauderdale lo trasladaron a un hospital local cerca de la escena, falleció luego en el centro médico.
Muchos de los que conocían al hombre baleado aseguran era una persona excepcional que se llevaba bien con todos y que más que amigos eran una gran familia.
"El fue alguien muy positivo, siempre estaba riéndose y era persona muy bella", rememora Bobby, amigo de la víctima.
"Es una situación muy peligrosa, peligrosa para las personas en el restaurante, pero afortunadamente en esta situación pudimos detenerlo rápidamente y ya no existe ninguna amenaza para la comunidad", dijo el detective de la policía de Fort Lauderdale, Alí Adamson.
El sospechoso está tras las rejas sin derecho a fianza. Las autoridades le piden a los que presenciaron la tragedia que si tienen algún video o información importante llamen a la línea de alto al crimen de Broward.
