Un hombre que no fue quien apretó el gatillo, ha sido declarado culpable por un juradoque dijo que él fue la persona que ideó y organizó un asesinato para cobrar el seguro de vida de su esposa. La ironía es que tras el asesinato se enteró de que él no era beneficiario de esa póliza de seguro.
“Hallamos al acusado culpable de asesinato en primer grado”.
Esa fue la decisión del jurado el viernes pasado, tras casi una semana de juicio.
Euri Jenkins fue acusado de mandar a matar a su esposa hace cinco años. La mujer estaba embarazada.
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La fiscalía aseguró que a través de un intermediario Jenkins contrató a Joevan Joseph de 24 años para que la matara mientras esta dormía en su casa.
Según la fiscalía, el objetivo de Jenkins era cobrar el dinero del seguro de vida que tenía su esposa. Pero “28 días antes de su muerte esa única póliza de seguro fue cambiada y el asumió que la segunda póliza también fue modificada”.
Según las autoridades, Jenkins desconocía que su esposa había seleccionado a un familiar como beneficiario de la póliza.
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La fiscalía aseguró que los testigos clave testificaron contra Jenkins para no enfrentar cadena perpetua. Mientras tanto, el abogado de la defensa argumentó que su cliente no había hecho nada y que los testigos que lo incriminaban tenían antecedentes de mentir bajo juramento.
Gloria Harold, madre de la víctima, dice:
“Nadie gana en este caso, sus hijos son mis nietos, así que no tengo nada que decir, y solo espero que encuentre la paz, que nosotros estamos intentando encontrar”.
El jurado deliberó por aproximadamente una hora antes de llegar a su decisión final de cadena perpetua por el cargo de asesinato en primer grado. El equipo de la defensa del sentenciado ha dicho que apelará esta decisión.
