La ciudad de Melbourne, en el condado Brevard, en el este central de Florida, se encuentra en el cono de preocupación de la tormenta tropical Nicole, que podría convertirse en huracán este miércoles antes de acercarse a la costa del estado, por lo que autoridades y residentes toman medidas.
Algunos residentes, que hablaron con Telemundo 51, dicen que esta tormenta echa sal a la herida, ya que aún se recuperan de los efectos del huracán Ian a finales de septiembre. De hecho, la ciudad de Melbourne informó que todavía están recogiendo escombros, secuelas del huracán.
Para este condado hay un aviso de huracán vigente según el Centro Nacional de Huracanes (NHC). Un aviso de huracán significa que se esperan condiciones de huracán en algún lugar dentro del área bajo aviso. Los preparativos para proteger a la vida y la propiedad deben completarse apresuradamente.
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Jorge Morales, dueño del restaurant Nini´s, que se encuentra frente a la playa e Melbourne, cuenta que estuvo varios días sin electricidad y que en esta oportunidad hay más temor porque según los pronósticos Nicole pudiera afectarlos más directamente.
“Tomando el patrón de lo que pasó en la costa oeste tenemos temores", dice Morales.
Tras ver el impacto del huracán Ian, se prepara para la posible llegada de la tormenta tropical Nicole.
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“Nos estamos manteniendo informados. Próximamente tomaremos medidas de asegurar ventanas y alimentos".
Recuerda que estuvieron tres días sin electricidad y sin poder trabajar.
John Stuart, otro residente de la ciudad, señala que hará todo lo necesario para protegerse. “Estoy haciendo todo lo posible para prepararme", dijo desde uno de los puntos donde la ciudad de Melbourne distribuye sacos de arena.
“Es muy peligroso y me alegra ver que la gente realmente se está preparando. Tómenlo muy en serio", agregó otro residente consultado por Telemundo 51.
Se estima que la tormenta tropical Nicole afectará la costa este del estado. Recientemente el condado Brevard, aprobó iniciar un proyecto de regeneración de playas, luego de que, según estimados, sufrieran daños valorados en unos 8.5 millones de dólares, tras el paso del huracán Ian.
