Henry Villagrán ya se había quedado dormido cuando anoche, poco después de las nueve, comenzaron a disparar contra su casa.
“mi esposa entró corriendo al cuarto y me dijo: están disparando”
Varias balas atravesaron la ventana delantera de la vivienda, en el noroeste de Miami Dade.
Dentro de la casa, estaban los cinco hijos de la pareja y otros dos menores de edad, vecinos, a quienes habían invitado a cenar.
Afortunadamente nadie resultó herido.
Henry, quien vive en esta casa desde hace 40 años, asegura que no hay motivos para este ataque.
La policía se ha mantenido en el vecindario. Esperan encontrar alguna pista de los sospechosos en las cámaras de vigilancia de los vecinos.
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Esta noche los hijos de Henry no dormirán en la casa. Dice que aún sienten mucho miedo.
