Durante más de tres horas, la Comisión del Ayuntamiento de Miami se sumergió en un mar de posturas encontradas en torno al futuro de un estratégico terreno de 7,4 acres en Biscayne Park. La propuesta del comisionado Miguel Ángel Gabela para anular un acuerdo que permitiría la construcción de un complejo deportivo privado generó un acalorado debate que, finalmente, tomó un giro inesperado.
Decenas de estudiantes, padres y residentes, ataviados con camisetas de color rosa, se congregaron para expresar su rechazo al proyecto de 10 millones de dólares liderado por los millonarios propietarios de Centner Academy, David y Leila Centner.
"Primero que todo, es un plan que está plagado de corrupción", denunció María Briceño, madre de una alumna de iPrep, en alusión a las sombras que planean sobre el origen del acuerdo de 2022.
Y es que la Fiscalía estatal alega que los Centner canalizaron 245.000 dólares a través de un cabildero con el fin de obtener el respaldo del entonces comisionado Alex Díaz de la Portilla, arrestado recientemente en el marco de esta investigación.
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"Yo voté porque no había otra alternativa. Yo no sabía que en 2016 había habido una iniciativa", se defendió el comisionado Manolo Reyes, uno de los que inicialmente respaldó el plan de los Centner en los terrenos adyacentes a uno de los campus de su exclusiva escuela privada.
La "iniciativa" a la que se refería Reyes era, precisamente, la idea original de reubicar y ampliar las instalaciones de la Academia iPrep, una escuela pública de magnet, un proyecto que además contemplaba la construcción de viviendas para el personal docente. Un plan que nunca cuajó pero que esta vez contó con el respaldo de la propia Junta Escolar del Condado.
"Para nuestro entendimiento, ha habido una injusticia para nuestra comunidad, y por eso estamos aquí reiterando nuestra dedicación a los estudiantes y los padres", enfatizó Lucía Báez-Geller, miembro de dicho órgano educativo, con gran presencia en el Ayuntamiento.
En un giro inesperado de los acontecimientos, David Centner anunció que retiraba su proyecto del complejo deportivo techado, poniendo fin a una prolongada controversia que ha generado gran crispación en Miami. "Este ha sido un proceso desmoralizador y, francamente, estamos hartos", espetó con amargura.
"Yo no digo que ellos tenían malas intenciones. Ellos pueden participar y ayudar a los estudiantes de ellos y los estudiantes del School Board", reflexionó Gabela tras la retirada de los Centner, quienes aún aspiran a crear un parque público en esos terrenos.
Con la polémica aparentemente zanjada, al menos de momento, Miami deberá replantearse el uso de este espacio considerado clave para el futuro educativo y urbanístico de una de las zonas de mayor auge en el área metropolitana. Una decisión que, sin duda, deberá priorizar el bien común sin desatender los intereses de todas las partes.
