MIAMI.- Rebekah Jones, la analista de datos y exadministradora de la página oficial de Florida sobre los casos de COVID-19 en ese estado, y cuyo domicilio fue registrado en diciembre pasado por agentes policiales, dijo este sábado que se entregará a las autoridades.
En su cuenta de Twitter, Jones manifestó que luego de que se haya emitido una orden de arresto en su contra planea entregarse a la Policía la noche del domingo.
"Para proteger a mi familia de la continua violencia policial y para demostrar que estoy lista para luchar contra cualquier cosa que me arrojen, me entregaré a la policía en Florida el domingo por la noche", señaló en un mensaje que publicó en la red social.
El domicilio de la exfuncionaria, que fue despedida por el Gobierno estatal en mayo pasado, fue objeto de un registro que la mujer grabó en un video que subió a las redes sociales.
El registro formaba parte de una investigación policial iniciada este noviembre a partir de una queja del Departamento de Salud del estado en relación con "el acceso no autorizado a un sistema de mensajes" del citado organismo sanitario.
La Policía determinó que la casa de Jones era el lugar desde donde se había enviado el mensaje, pero la exfuncionaria lo ha negado en todo momento.
En su mensaje de este sábado, Jones señaló que la orden de arresto, la cual, dijo, "se basó en una mentira", no era resultado de pruebas que el Departamento de Aplicación de la Ley de Florida (FDLE, en inglés) encontrara durante el registro de su casa.
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"El gobernador no ganará su guerra contra la ciencia y la libertad de expresión. No silenciará a los que hablan", agregó.
La exfuncionaria ha señalado que fue despedida de su puesto por "negarse a manipular los datos del coronavirus", y sostuvo que la ejecución de la orden judicial de registro responde a una "motivación política".
