El gobierno extendió la protección temporal de permanencia en Estados Unidos para miles de extranjeros, conocida como TPS por otros 9 meses.
Sin embargo, activistas políticos proinmigración están exigiendo que los dejen en el país de manera definitiva.
Unos 400.000 extranjeros de Honduras, El Salvador, Haití, Nicaragua, Nepal y Sudán, ahora se encuentran amparados bajo la protección del TPS, y hoy líderes comunitarios y defensores de inmigración se reunieron por zoom para pedir una solución permanente.
La esperanza de todos los beneficiarios del TPS es que la nueva administración cumpla su promesa y les den la oportunidad de quedarse legal en este país.